Martes 6 de agosto de 2024, p. 16
El peso mexicano sufrió una depreciación diaria de 1.23 por ciento frente al dólar, equivalente a 23.48 centavos, para cerrar en 19.3972 unidades por dólar spot, la segunda divisa más depreciada del mundo en la jornada de ayer.
De acuerdo con datos del Banco de México, el tipo de cambio operó durante la sesión de este lunes entre un máximo de 19.6030 unidades y un mínimo de 19.2080 y es la tercera divisa más depreciada en lo que va del año, con 14.3 por ciento.
Mientras, el dólar cayó frente a la canasta de las seis principales monedas internacionales, al depreciarse, según el índice ponderado DXY, 0.45 por ciento, para cerrar en 102.525 unidades.
Pese al tropiezo del dólar, el peso mexicano recibió con pesimismo no sólo las expectativas de una posible recesión en Estados Unidos, sino también la posibilidad de un acelerado descenso de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y de que el Banco de México se encontrará en una encrucijada, pues aunque el diferencial de tasas siguiera siendo atractivo, la economía mexicana se vería en problemas con una recesión de su principal socio comercial.
Durante sus operaciones nocturnas en mercados asiáticos y europeos, el tipo de cambio tocó un mínimo de 19.1103 y un máximo de 20.2181 pesos por dólar, nivel no visto desde septiembre de 2022.
Tras las elecciones del 2 de junio en México, la volatilidad en el mercado cambiario se ha recrudecido, y también hay detrás una estrategia especulativa.
Luis Gonzali, codirector de inversiones en Franklin Templeton, explicó que un inversionista global acude a un país con tasas bajas (por ejemplo, Japón) y pide dinero prestado. Con ese préstamo saca el dinero del país y lo invierte en otro con tasas más altas (como México, Brasil, Turquía e incluso Estados Unidos).
Para que esta estrategia funcione se requiere que la tasa a la que se pide prestado sea baja (en el caso de Japón, la tasa a 10 años está en uno por ciento y la de corto plazo en 0.1 por ciento) y que la tasa a la cual se invierte sea alta (en el caso de México es de 11 por ciento y en Estados Unidos hasta de 5.50 por ciento). Así, el tipo de cambio del país receptor de los recursos (peso, real, lira, dólar) gana valor; es decir, se aprecia.
“Estas condiciones se dieron en los últimos dos años, y el carry trade fue tan exitoso que llegó a ganar el doble que el S&P 500. El carry yen/peso ya borró su utilidad de todo el año. El problema de invertir apalancado es que cuando la estrategia se revierte lo hace muy rápido”, aseveró Gonzali.
Dan por hecho baja de tasas de la Reserva Federal
El mercado está descontando, con 95 por ciento de probabilidad, un recorte de 0.50 puntos porcentuales por parte de la Reserva Federal en septiembre, y con 70 por ciento otro recorte de la misma magnitud en noviembre.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores perdió 0.89 por ciento, para cerrar en 51 mil 776.48 puntos, afectada principalmente por la caída de las acciones de Alsea (1.83 por ciento), Asur (1.4), Bajío (1.54), Bimbo (3.25), Grupo Carso (2.86), Banorte (2.21), Oma, (1.87) y Peñoles (4.83 por ciento).