En promedio, cada 2.9 años desaparece una
Lunes 5 de agosto de 2024, p. 19
Entre 1995 y 2023, una decena de aerolíneas comerciales dejaron de operar en México por diferentes razones. En promedio, cada 2.9 años desapareció una línea aérea importante. La más reciente fue Aeromar, la cual anunció su cese de operaciones en febrero de 2023, luego de 35 años.
En mayo de este año, autoridades aeroportuarias anunciaron que la empresa debía 750 millones de pesos, y tenía deudas con Hacienda no especificadas, así como con el sindicato de pilotos y sobrecargos, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), el Seguro Social, ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares), y adeudos de combustible, pese a lo cual seguía volando. En la actualidad se encuentra en concurso mercantil para que los pocos bienes que quedaron sean entregados a los sindicatos.
Servicios Aéreos Rutas Oriente (Saro) suspendió operaciones en 1995. Fue una aerolínea con base en Monterrey. Según una pagina de Internet, se fundó en 1991 y fue una de las primeras aerolíneas de bajo costo en México y América. Operaba vuelos regulares y chárter a Ciudad de México.
Taesa, deudas y un avionazo
Taesa (Transportes Aéreos Ejecutivos, SA) suspendió operaciones en febrero de 2000. En ese entonces acumuló deudas por 120 millones de dólares con diversos acreedores, entre ellos, la Secretaría de Hacienda, IMSS y ASA.
El 9 de noviembre de 1999, una aeronave de esta empresa se desplomó en las inmediaciones de Uruapan, Michoacán, y semanas después del accidente la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dictó la suspensión temporal de operaciones y más tarde la definitiva a causa de su situación financiera.
Líneas Aéreas Azteca dejó de volar en marzo de 2007, remplazó a Taesa e inició vuelos con 17 aeronaves. Ese año, la SCT determinó suspender las operaciones de la empresa debido a graves
problemas administrativos, financieros y técnicos, así como omisiones y desorganización en los procedimientos de mantenimiento y capacitación depersonal que, estimaron en ese entonces, podrían llegar a poner en riesgo la seguridad de los pasajeros.
Insolvencia financiera
Aerocalifornia se quedó en tierra en julio de 2008; autoridades interrumpieron sus despegues y aterrizajes debido a supuestos adeudos; según el área de asuntos jurídicos de la SCT, la aerolínea no presentó comprobantes de pago por un total de 259 millones 567 mil pesos al Servicio de la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) por concepto de derecho de uso, goce y aprovechamiento del espacio aéreo nacional.
En 2008, la SCT dio por concluida la concesión de la aerolínea Avolar debido a que la empresa no fue capaz de demostrar su solvencia financiera y tampoco pudo garantizar las condiciones de seguridad, aeronavegabilidad, eficiencia y permanencia en el mercado co-mo lo exigía la ley. Ese mismo año, Aerolíneas Mesoamericanas (Alma) cesó operaciones en noviembre.
En marzo de 2010 Aviacsa entró en proceso de quiebra y nunca volvió a volar. Antes, en 2009, había sido suspendida por la SCT por inseguridad e irregularidades en el mantenimiento.
La antigua Mexicana de Aviación fue declarada en quiebra en abril de 2014, cuatro años después de finalizar operaciones, en agosto de 2010.
En diciembre de 2020 y en plena crisis en el sector aéreo por la pandemia de covid-19, los seis únicos aviones que tenía Interjet dejaron de volar, debido a adeudos de aproximadamente 500 millones de dólares, que arrastra con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Infonavit e IMSS, además de saldos pendientes con el sector público.