Incansable defensor de la democracia
Domingo 4 de agosto de 2024, p. 5
Incansable defensor de la democracia, José Agustín Ortiz Pinchetti, titular de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales, ex diputado federal, consejero del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) y fundador de La Jornada, falleció este sábado en la Ciudad de México a los 87 años.
Fue un hombre polifacético, pues al tiempo que ejercía su profesión de abogado participaba activamente en movimientos políticos y sociales, y emprendió una trayectoria como escritor, articulista de La Jornada –donde publicó su columna Despertar en la IV República–, profesor universitario, legislador, servidor público y abogado de la empresa editora de este medio desde su fundación.
Actor principal desde los años 70 del siglo pasado en los principales frentes en pos de la democracia, su participación fue singular no sólo desde la movilización pacífica y el litigio, sino también mediante su pluma. Nació en la capital del país el 13 de mayo de 1937; apenas se tituló como licenciado en derecho empezó a luchar con grupos opositores al autoritarismo, y marcadamente contra los fraudes electorales, como el de Chihuahua, en 1986, y más tarde en repudio a los resultados de la elección presidencial de 1988.
Inmerso en el tema, el especialista fue parte del primer consejo ciudadano del IFE, generando cimientos en largas mesas compartidas con otros juristas y politólogos que coincidían en la misma meta.
Así, le tocó organizar los seminarios del Castillo de Chapultepec, a partir de los cuales se delineó la reforma política de 1996 que, entre otros aspectos, dio autonomía constitucional al IFE, hoy Instituto Nacional Electoral, al grado de que la renovación del consejo, que él mismo impulsó, lo dejó fuera del órgano, lo que admitió con gusto.
Volvió unos años a la consultoría jurídica y en 2000 se integró al equipo de Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno capitalino, como secretario de Gobierno, donde tuvo especial interés en construir puentes con integrantes de todas las fuerzas políticas, tanto locales como nacionales.
Trabajó arduamente para que el Distrito Federal avanzara en la autonomía operativa y legal, al tiempo que fortaleció lo que sería una larga relación de colaboración, amistad y respeto con López Obrador.
De 2003 a 2006 fue diputado federal; desde la tribuna de San Lázaro impulsó iniciativas para avanzar en la transformación del Distrito Federal hacia una entidad con marco normativo propio.
Al cierre de esa legislatura le correspondió apuntalar, esta vez, la estrategia ante el fraude presidencial de 2006, que motivó a él y a otros abogados escalar no sólo hacia una defensa jurídica sin precedente, con el histórico voto por voto, casilla por casilla
, sino luego, en colectivo, a la construcción de un movimiento nacional: armar, desde la nada, la presidencia legítima
, encabezada por López Obrador, y posteriormente la idea de avanzar hacia la regeneración nacional.
contó con el respeto y el cariño de quienes lo conocieron y colaboraron con él en sus distintas tareas. Hace apenas unos días escribió en las páginas de este diario –en colaboración con Mario Domínguez–una reflexión sobre la relección de los legisladores y el llamado para evitar que esta figura legislativa se convierta en un obstáculo para que llegue gente nueva y con ideas frescas a la política y permita la renovación de ésta
Sheinbaum manifiesta pesar
Mis condolencias a familiares, amigos y compañeros de José Agustín Ortiz Pinchetti. Un buen hombre que desde hace muchos años tomó la decisión de luchar en nuestro movimiento con gran compromiso y convicción. Lo recordaremos con enorme cariño. Hasta siempre
, escribió en sus redes sociales la virtual presidenta electa.
Ortiz Pinchetti es autor de los libros La Democracia que viene y Reflexiones privadas y testimonios públicos. Al maestro le sobreviven su esposa, Loretta Ortiz Ahlf, ministra de la Corte, y sus tres hijos: Mariana, Esteban y Alejandra.