Es una cuestión de dignidad y honor para cada mujer: Khelif
Domingo 4 de agosto de 2024, p. 7
La boxeadora argelina Imane Khelif llegó a París 2024 en busca de una medalla, pero en el camino entendió que la verdadera batalla sería por dignidad. En medio de un debate por la participación olímpica de deportistas hiperandróginas, la norafricana aseguró una presea en la categoría de 66 kilogramos al vencer a la húngara Anna Luca Hamori, un triunfo por orgullo.
Con el pelo trenzado y un físico imponente con su 1.79 metros de altura, Khelif agradece a la afición tras derrotar a Hamori. Se inclina hacia los cuatro puntos cardinales para después reunirse con su entrenador en la esquina del ring y soltar un llanto por el significado de la victoria en cuartos de final.
Es una cuestión de dignidad y de honor para cada mujer
, dijo Khelif, de 25 años de edad, tras avanzar a semifinales, donde tiene asegurada al menos la presea de bronce. Durante años he boxeado en competiciones internacionales, ellos (la federación internacional) fueron deshonestos conmigo. Ahora quiero inspirar a las niñas y a los niños en Argelia
, aseveró.
A diferencia de su controvertido primer combate, en el que su rival, la italiana Angela Carini, se retiró abruptamente y le negó el saludo, Khelif tuvo un breve abrazo con Hamori antes de celebrar el triunfo ovacionada por una multitud de argelinos en las gradas.
Toda su trayectoria ha sido una lucha, primero en su país, donde una cultura conservadora la es-tigmatizaba por ser boxeadora y ahora confronta a quienes cuestionan su identidad de género.
Tanto Khelif como Lin Yu-Ting, de Taiwán, han estado en el foco en los últimos días, en el marco de un debate de identidad de género por supuestos casos de hiperandrogenismo que ha dominado los titulares y las redes sociales. Ambas fueron descalificadas en los Campeonatos del Mundo de Nueva Delhi 2023 tras incumplir las normas de elegibilidad de género impuestas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA).
Si bien un nivel elevado de testosterona en las mujeres puede mejorar la masa muscular y ósea, aún se desconoce la manera en la que esta hormona puede mejorar el rendimiento de las atletas.
Ante la falta de claridad por parte de las federaciones y el propio Comité Olímpico Internacional (COI), las deportistas son quienes más se han visto afectadas, como la sudafricana Caster Semenya, doble campeona olímpica de 800 metros y a quien se la ha impedido competir.
No obstante, ahora el presidente del COI, Thomas Bach, salió en defensa de Khelif y de Lin Yu-Ting. Hay que ser muy claros aquí: estamos hablando del boxeo de mujeres
, afirmó.
Tenemos a dos boxeadoras que nacieron siendo mujeres, fue-ron criadas como tales, que tienen un pasaporte de mujeres y han competido durante años de esta ma-nera. Y ésta es la definición clara de una mujer. Nunca hubo duda de que ellas lo sean.
El caso de Khelif también llega en medio de una confrontación política entre la IBA y el COI. El ente presidido por Bach asumió la organización del boxeo olímpico por falta de transparencia en la federación responsable del pugilismo amateur en el mundo.
En medio de los debates, insultos y señalamientos, hoy Khelif disfruta de ser una medallista olímpica a la espera de definir el color del metal. Un sueño que parecía imposible para una argelina que en su momento debió vender chatarra por falta de recursos económi-cos para más tarde ser parte de la élite del deporte.
Con información de Afp y Ap