Jueves 1º de agosto de 2024, p. 12
La violencia de pareja entre los adolescentes sigue en aumento, alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un nuevo informe publicado en The Lancet Child & Adolescent Health, advierte que en el mundo, 24 por ciento (19 millones) de menores han tenido una relación en la que han sufrido violencia física y/o sexual de su pareja. Se estima que una de cada seis jóvenes sufrió este tipo de agresión en el año reciente.
El estudio, que da cuenta de un análisis detallado de la prevalencia de violencia física y/o sexual de la pareja entre niñas de 15 a 19 años que han mantenido relaciones sexuales, revela que este fenómeno comienza de forma “alarmantemente temprana para millones de mujeres jóvenes en todo el mundo.
La violencia de pareja puede tener efectos devastadores en la salud de los jóvenes, su nivel educativo, relaciones futuras y perspectivas vitales. Desde el punto de vista de la salud, incrementa la probabilidad de lesiones, depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual y muchas otras afecciones físicas y sicológicas
, destaca el organismo multinacional.
El informe Intimate partner violence against adolescent girls: regional and national prevalence estimates and associated country-level factors (Violencia de pareja contra las adolescentes: estimaciones de prevalencia regional y nacional y factores asociados a nivel de país) revela que la violencia de pareja contra las adolescentes es más frecuente en países y regiones de ingreso bajo, en lugares con menor número de niñas en secundaria y donde tienen derechos legales de propiedad y de sucesión más débiles en comparación con los hombres.
La OMS subraya que el matrimonio infantil (antes de los 18 años) acrecienta considerablemente los riesgos, ya que la diferencia de edad conyugal genera desequilibrios de poder, dependencia económica y aislamiento social, todo lo cual incrementa la probabilidad de abusos
.
Por regiones, las estimaciones más recientes señalan que las niñas y adolescentes más afectadas por la violencia de pareja residen en Oceanía (47 por ciento) y África Subsahariana central (40 por ciento), mientras las tasas más bajas se encuentran en Europa central (10 por ciento) y Asia central (11 por ciento).