Jueves 1º de agosto de 2024, p. 6
Roma. ¿Quién necesita machos? Hembras de una variedad de tiburones tienen crías solas en Italia.
Un grupo de investigadores de ese país informó del primer nacimiento por partenogénesis, es decir, sin fecundación, de un tiburón perteneciente a una especie en peligro, el Mustelus mustelus, comúnmente conocido como cazón o musola lisa.
Este estudio recoge el primer caso de partenogénesis facultativa
en esta variedad de escualo clasificado en vías de desaparición por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, apuntan los científicos en el análisis, publicado esta semana en el portal Scientific Reports.
Investigadores de institutos especializados de Piamonte, Liguria y Valle de Aosta constataron una partenogénesis anual desde 2020 en dos hembras Mustelus mustelus de 18 años que desde 2010 viven en un enorme acuario de Cerdeña.
Es destacable que este descubrimiento revela que la partenogénesis puede producirse cada año en estos tiburones, alternando entre dos hembras, y excluye de manera concluyente el almacenamiento a largo plazo del esperma como causa
, subrayan los investigadores.
Así, se observó una producción casi anual en ausencia de machos. Hasta ahora, tuvieron lugar tres nacimientos –en 2020, 2021 y 2023–, pero un solo espécimen, el de 2021, continúa con vida.
La musola lisa, de tamaño medio, de entre 1.50 y 2 metros, está amenazada, principalmente, por la pesca ilegal en el Mediterráneo y en otros mares cálidos. Según estimaciones citadas por los especialistas, su población podría disminuir hasta 50 por ciento en las próximas décadas
.
La partenogénesis, más frecuente entre los invertebrados que entre los vertebrados, todavía no se ha observado en mamíferos.
Algunos reptiles y tiburones o rayas pueden modificar su estrategia adaptativa de reproducción en función de las circunstancias del entorno
, subraya el documento de los italianos.
Aunque los mecanismos que impulsan la partenogénesis no están claros, se sugiere que la reducción de la población de machos podría ser un factor determinante
, consideran los investigadores.
Acuarios de Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Australia han documentado este fenómeno en otras especies de tiburones en las dos últimas décadas.