El computador prehispánico incentiva conocimiento e imaginación en estudiantes de prescolar a bachillerato
Lunes 22 de julio de 2024, p. 4
Conocido como el computador prehispánico, el nepohualtzitzin, instrumento con el que los pueblos mesoamericanos realizaban sus operaciones y cálculos matemáticos, permite a los alumnos tener un aprendizaje vivencial de las matemáticas, lo que no sólo incentiva su conocimiento, sino también su imaginación
, afirman maestras y directoras de educación básica.
Recuperado en los años 80 del siglo pasado por el ingeniero civil David Esparza Hidalgo, egresado del Instituto Politécnico Nacional, quien desarrolló una profunda investigación de casi dos décadas para conocer los procesos e instrumentos matemáticos que empleaban los pueblos originarios, el uso del nepohualtzitzin o nepo si bien no es nuevo en las aulas públicas, pues su uso se remonta al ciclo escolar 1994-1995, aún es desconocido para la mayoría de los educadores, alumnos y padres de familia.
Maestras y profesores muy comprometidos impulsaron el uso del nepo en las aulas, principalmente de escuelas públicas, por lo menos desde hace casi tres décadas. Es un instrumento que se compone de una estructura con dos barras de separación y 13 líneas horizontales, que representan las dimensiones del cuerpo humano y del universo para los antiguos pueblos originarios
, explicó el profesor Francisco Bravo, con 38 años de servicio y director de la primaria Leonardo Bravo, en la alcaldía Cuauhtémoc.
En la escuela, explica, “lo hemos impulsado y forma parte de las herramientas que los docentes pueden emplear para la enseñanza de las matemáticas. Además, al estar elaborado con cuentas –de plástico o madera– en forma de granos de maíz, los niños también participan de un proceso creativo, porque pueden manipularlas, lo que les facilita las operaciones matemáticas”.
Con el nepo, señala la profesora Edith Alcaraz Hernández, subdirectora de gestión escolar en la primaria Plan de Iguala, de la alcaldía Iztapalapa, se pueden trabajar las operaciones de suma, resta, multiplicación y división; incluso, el uso del punto decimal y las agrupaciones, por lo que no se trata de un ábaco, sino de un verdadero instrumento de cálculo
.
Con 12 años de experiencia docente, recuerda que su primer encuentro con el nepohualtzitzin fue durante una sesión de consejo técnico escolar, cuando se desempeñaba de maestra en la escuela primaria Miguel Lerdo de Tejada y buscaba mejorar el aprendizaje de las matemáticas en su grupo.
Una de las maestras nos comentó que estaba laborando con una estrategia que era muy útil para trabajar con los alumnos, pues ayudaba a hacer más vivenciales y tangibles las matemáticas
, explica.
Nos lo plantearon como colectivo docente y decidimos entrarle, narra. Nos dieron una asesoría, cuyo costo cubrimos nosotros mismos para recibir la capacitación y el material para elaborar nuestro propio nepo. Con esta herramienta y su conocimiento hicimos la planeación didáctica para aplicarlo en las aulas y fue una experiencia muy exitosa
.
Con una base sencilla que permite a niños de todos los grados de primaria y secundaria acceder a un instrumento de cálculo matemático que va de las unidades, decenas y centenas a las de billón, el nepo ha trascendido incluso las fronteras de nuestro país.
En 2009, la Secretaría de Educación Pública editó el Manual didáctico del nepohualtzitzin para el desarrollo de las competencias matemáticas, en el que se reconoce su potencial para impactar el aprendizaje de las operaciones en alumnos de los seis grados de primaria. Destaca que a partir de 2002, su conocimiento y uso llegó a Estados Unidos, Argentina y Grecia, donde ha sido presentado y difundido en encuentros y competencias de ciencia.
Sin embargo, su aplicación en México ha sido lenta, pese a que lo utilizan escuelas privadas.
Ejercicio neuronal
En el Instituto Bilingüe Interamericano México (Ibime) se emplea desde hace cinco años como un ejercicio neuronal, en el que se pone en práctica memoria, atención y retención, elementos básicos del cerebro
, afirma la profesora y directora fundadora, Norma Angélica Romero Ramón.
En el Ibime, el nepo tiene un peso central en la formación académica de sus más de 4 mil alumnos de prescolar, primaria, secundaria y bachillerato, pues incluso cuentan con su propio material didáctico que se emplea en las aulas de todos los niveles educativos para la enseñanza de las matemáticas.
Su éxito se refleja no sólo en las competencias que impulsa para desarrollar las habilidades matemáticas de sus alumnos, sino en los resultados que obtienen sus estudiantes en la resolución de complejas operaciones matemáticas.
Cuando supe del nepo y que era nuestro, que fue desarrollado por culturas mesoamericanas, de inmediato me di cuenta de su potencial. En el Ibime lo trabajamos desde hace cinco años y puedo asegurar que mejora mucho el razonamiento matemático de los alumnos y su cálculo mental
, señala Romero Ramón.
Su interés por difundir este instrumento incluso la llevó a impulsar la realización del filme Sistema nepohualtzitzin de matemáticas: Sabiduría ancestral, el cual fue nominado mejor documental de ciencia del Festival de Pantalla de Cristal 2022.
Cuando aplicamos el nepo en el aula, afirma, vemos resultados impresionantes. Niñas, niños y adolescentes con un mayor desarrollo de su inteligencia y agilidad mental. Y puedo asegurar que quien toma con toda seriedad este instrumento, y si hay un apoyo de la familia y del alumno para practicar, por supuesto que hay un antes y un después del nepo
.