Previo al inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum, el 1º de octubre, los viejos dirigentes sindicales, eternizados en los grandes gremios, han apresurado su relección, para adecuarse a la nueva administración, pero también para asegurar su permanencia al frente de sus organizaciones.

Es el caso del sindicato petrolero, que el pasado lunes desarrolló su proceso de elección en sus 36 secciones y en donde se perpetuaron personajes cercanos a Carlos Romero Deschamps, quien falleció en octubre del año pasado.

De igual forma ocurrió en el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), donde Víctor Fuentes del Villar fue relecto hasta 2031, con lo que sumará 25 años como dirigente de este gremio.

En ambos casos, las elecciones se celebraron antes de lo previsto, ya que originalmente se realizaban en noviembre, señalaron candidatos a las dirigencias y trabajadores de ambas organizaciones.

Alberto Romero, coordinador de Vinculación de la Universidad Obrera de México, señaló que esta acción responde a que las organizaciones gremiales buscan alinearse a la nueva administración para abordar la agenda laboral, principalmente los sindicatos grandes con plantillas de alrededor de 100 mil trabajadores.

Con las viejas prácticas del charrismo, como el robo de urnas, portazos y obstáculos para impedir votar a los trabajadores, en el sindicato petrolero fueron relectos candidatos que compitieron como planilla única familiares y allegados al extinto dirigente.

Representantes de grupos disidentes han señalado que el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana adelantó tres meses la elección de las directivas seccionales, y se espera que en las próximas semanas se emita la convocatoria a la secretaría general.

María de Lourdes Díaz, que encabeza el Movimiento Nacional de Transformación Petrolera, consideró que ello se debe a que en la próxima administración impulsarán reformas que impidan la relección que tocará a las organizaciones sindicales.

En tanto que Juana Cristina Balderas Pérez, la única mujer que contendió en el proceso del SUTERM, acusó que la elección estuvo llena de irregularidades, pues además de adelantar la votación, sólo se les permitió 12 días de campaña.