Sería un error no tomarse en serio la creciente presencia y actividad de los grupos de ultraderecha en México, pues en otros países donde también parecían marginales comenzaron a ganar espacios electorales y a generar actos de violencia cada vez más grandes contra sectores vulnerables, como mujeres, grupos de diversidad sexual y migrantes.

Así lo advirtió Heidi Beirich, cofundadora y jefa de estrategia de la organización Proyecto Global contra el Odio y el Extremismo (GPAHE, por sus siglas en inglés), quien señaló que un posible triunfo de Donald Trump en Estados Unidos y la llegada de una mujer a la presidencia de México pueden ser elementos que radicalicen a esos colectivos.

Como se informó, GPAHE lanzó un informe especial sobre este fenómeno, en el cual alerta que los grupos de ultraderecha en México están consiguiendo un preocupante resurgimiento y operan en conexión con asociaciones afines de Estados Unidos y Europa, en el marco de una red trasnacional de extremismo.

En entrevista con La Jornada, la politóloga e investigadora indicó que aunque las principales víctimas de grupos extremistas en México han sido colectivos LGBT+, los agresores tienen un discurso antimigrante, antisemita y contrario a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, por lo que no deben ignorarse.

Restarle importancia a la amenaza de los extremistas de ultraderecha y pasar por alto su auge sería un error. Recientemente advertimos sobre el aumento de estos colectivos en Irlanda y Portugal, que aunque eran pequeños, crecían, señaló la cocreadora de GPAHE, organización con sede en Alabama, Estados Unidos, surgida en 2020.

–¿La posibilidad de una victoria de Trump haría este escenario aún peor?, se le preguntó.

–Sí, definitivamente. Si Trump gana en noviembre le daría a la extrema derecha de todo el mundo su más grande triunfo electoral y la impulsaría de gran forma, como lo hizo cuando Jair Bolsonaro (ex presidente brasileño) fue elegido, advirtió.

De igual forma, Beirich consideró que la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia le dará más energía a la reacción (de la ultraderecha). Están súper enojados con el resultado de las elecciones.

–¿Dichos grupos pueden ser una amenaza para la democracia?

–Si crecen más y ganan poder, serían una amenaza a los derechos humanos, así que tienes que preocuparte por eso.

–¿Ganarían espacios electorales en México como en Argentina y Brasil?

–Depende de las relaciones entre estos grupos y los partidos, particularmente el PAN, que está más a la derecha, pero es una realidad que lograron en Italia, Países Bajos, Francia, Alemania y Hungría. Tienes a Milei en Argentina y Bolsonaro en Brasil.