La cultura mexicana puede entenderse en sus artesanías. Un grupo de mujeres de la comunidad de Naupan, ubicada en la Sierra Norte de Puebla, utilizó coloridos hilos reciclados para bordar sobre diferentes camisetas de la selección nacional una serie de figuras geométricas con motivo del inicio de la Copa América 2024.

Para ellas es tradición familiar materializar la historia que van dejando a su paso los artistas textiles. Detrás de cada prenda hay 11 horas de trabajo hecho a mano y la representación simbólica de los jugadores del equipo. Durante ese tiempo, las artesanas bordaron más de 100 metros de hilo –distancia que existe de una portería a otra en una cancha de futbol– y conformaron una pequeña colección que no será puesta a la venta, según la empre-sa Adidas, la cual viste al Tricolor.

Esta iniciativa busca contribuir al bienestar de las mujeres artesanas, muchas de ellas marginadas y en una situación de extrema pobreza. El bordado es una tradición que refleja sus orígenes, el lugar de donde son y los símbolos que les dan valor. De alguna manera, su propio lenguaje. Todo eso da luz a las camisetas de local y visitante intervenidas, enfocadas a preservar la herencia cultural de nuestro país, sus raíces y las semillas que deja para el futuro.