El Poder Judicial de la Ciudad de México arrancará el lunes la primera etapa de la aplicación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, lo que representará un nuevo modelo de justicia en la materia en la capital del país, basado en el principio de la oralidad.

En el Salón Constitucional del Poder Judicial capitalino, el oficial mayor, Sergio Fontes Granados, explicó que esto implicará la extinción de 24 juzgados de proceso escrito en la materia civil y 11 de lo familiar.

La meta es que en año y medio opere con 14 unidades de gestión en el ámbito civil y siete en lo familiar, a cada una de las cuales estarán adscritos seis impartidores de justicia, y la capacitación de 4 mil operadores judiciales.

El magistrado Yaopol Pérez, integrante de la comisión de implementación del código, informó que se someterá al Congreso capitalino una propuesta para modificar 29 ordenamientos legislativos antes de que opere el nuevo modelo.

Los jueces contarán con guías de conducción para las audiencias, pues se trata de un nuevo modelo basado en la oralidad, que ya es utilizado por sus pares en materia penal, señalaron a su vez los magistrados Marco Velasco y Martha Elizondo.

Hoy, comentó la magistrada Érika Zepeda, se sostienen reuniones de trabajo con instancias que coadyuvan con el trabajo jurisdiccional en las materias civil y familiar, como son la Consejería Jurídica, el Registro Civil, el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, así como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

El objetivo es brindar todas las herramientas tecnológicas a los impartidores de justicia y demás operadores judiciales en esta transición hacia el nuevo modelo de justicia civil y familiar, que se sustenta en tres estructuras fundamentales: la oralidad, la justicia digital y el respeto a los derechos humanos, destacó por su parte el Poder Judicial de la Ciudad de México.