Miércoles 5 de junio de 2024, p. 26
Nueva Delhi. El primer ministro de India, Narendra Modi, parecía ayer estar en camino a conservar el poder al frente de una coalición gobernante, aunque su formación nacionalista hindú perdió la mayoría absoluta por primera vez en una década, ya que los votantes desafiaron las predicciones de otra aplastante victoria.
El resultado inquietó a los inversores y las acciones cayeron con fuerza a medida que las cifras mostraban que Modi, por primera vez desde que llegó al poder en 2014, dependería de al menos tres partidos regionales dispares cuyas lealtades políticas han oscilado a lo largo de los años.
El oficialista Partido Bharatiya Janata (BJP) obtuvo la mayoría en solitario en 2014, poniendo fin a la era de inestables gobiernos de coalición en India, y repitió la hazaña en 2019.
Con cerca de 99 por ciento de votos escrutados, el BJP obtiene 36.6 por ciento de votos, algo por debajo de los comicios pasados.
En total, el BJP logra 240 escaños y sus aliados otros 51, lo que lo ubica con 291, por arriba de la mayoría absoluta de 272 diputados en la cámara de 543 curules.
El principal partido opositor, el Congreso Nacional Indio (que ungió a Jawaharlal Nehru, el primer ministro después de la independencia, y a Indira Gandhi), parece encaminado casi a duplicar su número de escaños, con 99 legisladores, frente a los 52 que tenía en el Parlamento saliente.
Modi, de 73 años, dijo que la gente depositó su fe en la coalición liderada por el BJP por tercera vez y que era algo histórico, en sus primeros comentarios desde que comenzó el recuento de votos.
Un total de 642 millones de personas, 66.3 por ciento del electorado, participaron en estos comicios divididos en siete fases a lo largo de seis semanas, ante el desafío logístico de organizar elecciones en la nación más poblada del mundo, con mil 400 millones de habitantes, y con innumerables urnas en megaciudades como Nueva Delhi y Bombay.