Un juzgado de distrito otorgó una suspensión de plano al fundador del cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, preso en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, para evitar que las autoridades lo extraditen a Estados Unidos.

El capo promovió el nuevo juicio ante el juzgado octavo de distrito en materias de amparo y juicios federales en el estado de México, luego de que la semana pasada el gobierno mexicano entregó a autoridades del vecino país del norte a Néstor Isidro Pérez Salas, El Nini, jefe de seguridad de Alfredo e Iván Guzmán, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

En su demanda promovida el 27 de mayo, Caro Quintero consideró que han sido violados sus derechos plasmados en los artículos 1, 14, 16, 17, 22 y 119 de la Constitución, por lo que el titular del juzgado octavo, José Fernando Quiroz, le concedió la medida cautelar para salvaguardar sus derechos fundamentales.

Se decreta de plano la suspensión para el efecto de que cese todo acto prohibido por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 15 de la Ley de Amparo, y para el efecto de que la parte quejosa quede a disposición de este juzgado federal por cuanto hace a su libertad personal, en el lugar en que se encuentra recluido y para que se abstengan de ejecutar contra el quejoso la petición de extradición, que dice existe en su contra, señala el resolutivo publicado ayer en estrados judiciales.

El impartidor de justicia agendó la audiencia constitucional para el 26 de junio, en la que determinará si le concede el amparo.

Caro Quintero es requerido por Washington para juzgarlo por el asesinato de Enrique Camarena, agente de la DEA, en febrero de 1985 en Guadalajara, Jalisco.