En los primeros cuatro meses de este año, la Red Nacional de Refugios (RNR) registra un incremento de 27 por ciento en los ingresos a sus albergues. En su primer reporte de 2024 refiere que sólo en abril aumentó 39 por ciento el número de mujeres e infancias atendidas en comparación al mismo mes de 2023.

Detalla que en el primer cuatrimestre, la RNR atendió integralmente a 4 mil 868 mujeres, niñas y niños pese a la falta del presupuesto federal, que empezó a llegar a cuentagotas después del quinto mes del año, lo que vulnera los derechos de las mujeres, niñas y niños sobrevivientes de violencias al verse limitados algunos servicios en los refugios.

La RNR indica que desde 2022, cuando el Programa de Apoyo para Refugios especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus hijas e hijos fue trasladado a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, el retraso en la entrega de recursos ha sido una constante.

Esa situación, sostiene, también es una transgresión a los derechos de las colaboradoras que sin recibir sus honorarios, continúan acompañando profesional y éticamente a las mujeres e infancias.

El reporte detalla que durante este periodo diariamente se comunicaron cuatro mujeres para pedir apoyo a la RNR por las violencias machistas; seis de cada 10 informaron que sus hijas e hijos también vivieron agresiones.

El 73 por ciento de la población infantil sufrió violencia física; 89 por ciento sicológica; 77 por ciento económica y 48 por ciento patrimonial. Además, 44 por ciento de las mujeres beneficiadas ya habían solicitado ayuda a dependencias del gobierno, sin resultados.

Añade que datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública refieren que en los primeros tres meses de 2024 más de 63 mil mujeres llamaron al 911 por agresión de su pareja, 6.6 por ciento más que en 2023. Mientras que 138 mil 175, reportaron vía telefónica ser víctimas de violencia familiar.

Del total de mujeres atendidas en los refugios de la RNR, 84 por ciento reportaron violencia física, 65 por ciento patrimonial, 93 por ciento sicológica, 74 por ciento económica, 56 por ciento sexual y dos por ciento estaba en situación de trata.