Buenos Aires. Los integrantes de la barra de Boca Juniors no podrán ingresar de por vida a ningún estadio de futbol de Argentina. Al menos esa es la posición que ha manejado el actual gobierno, tras encontrarles armas de fuego cuando viajaban rumbo a la provincia de Córdoba.

El Ministerio de Seguridad de la Nación anunció ayer la prohibición a 57 fanáticos xeneizes.

Las personas quedaron imputadas el 30 de abril tras un control policial cuando se dirigían al partido semifinal de la liga argentina entre Boca y Estudiantes en el estadio Mario Kempes de la provincia central de Córdoba. Durante la inspección, las autoridades encontraron cuatro armas dentro del autobús en el que se trasladaban integrantes de la barra brava. 

Antes del encuentro, los agen-tes aseguraron pistolas y revólveres que fueron localizados por debajo de los asientos, en pane-les luminosos e incluso en el piso de la unidad.

Llevaban las armas de fuego escondidas, con balas en las recámaras. ¿Qué iban a hacer? Hay una acción delictiva premeditada, puntualizó la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, en conferencia de prensa.

Entre los imputados se encuentra Rafael di Zeo, el líder de la barra de Boca.

Di Zeo, cabecilla de La 12, comúnmente está relacionado con actos de violencia en el futbol argentino. Es conocido por ser uno de los personajes más peligro-sos del balompié sudamericano.

Desde que tomó el control en 1995, ha estado involucrado en riñas con seguidores de otros clubes y con la misma policía. También ha llegado a estar asociado en asesinatos y tiroteos. En 2007 ingresó a prisión y cumplió una condena de tres años por una emboscada a hinchas de Chacarita ocurrida en La Bombonera el 3 de marzo de 1999.

Podrán ir ante la justicia las veces que quieran, nosotros vamos a seguir duros, cerró la ministra luego de los reportes de la prensa local sobre una posible apelación judicial de Di Zeo.