Otumba, Méx., Las risas, los gritos y la alegría sonaron en la Feria del Burro Otumba, la cual demostró ser una de las festividades únicas en el mundo y donde el carnaval de asnos disfrazados desbordó la imaginación de los concursantes para ataviar a sus jumentos y festejarlos hoy en su 59 edición.

Catorce animales fueron disfrazados para la ocasión; al final los miles de asistentes, con sus aplausos, eligieron a tres finalistas: el burro Cazador de Brujas, el pollino Alebrije y el burro Carnaval.

Sin duda, en esta ocasión Cazador de Brujas arrasó, pues el jumento fue ataviado con casaca negra y sombrero; también jalaba una carreta con una jaula con cuatro brujas dentro y varios guajolotes, así como una cruz.

Emmanuel Coronel, oriundo de la comunidad de Cuautlacingo, dijo que el disfraz de su jumento se refiere a la leyenda tradicional del municipio, según la cual los antepasados salían de noche a cazar brujas porque se robaban sus pertenencias y por la mañana se convertían en guajolotes.

El burro Alebrije ganó el segundo lugar. Lo presentaron los trabajadores del organismo de agua potable y representó la fantasía de los niños. Y recodar que en unos años más, si no cuidan a la especie sólo existirá en su imaginación y fantasía, comentaron.

El burro Carnaval obtuvo el tercer sitio, y representó los bailes tradicionales de la región.

La comunidad también aplaudió el paso del burro Pirata, Globo Aerostático, Carnavalera, Los Novios, Santa Claus, Shakira, Belly, Boxeador Canelo Pérez, La Primavera, Carnavalero y el borrico Pulquera Ambulante.

Antes del festejo se dio el tradicional rebuzno entre los asistentes, quienes demostraron sus habilidades para imitar los sonidos del animal.

Por la mañana se llevó a cabo el juego de polo sobre burro, donde el equipo morado (Pachuca) derrotó a los de azul (América) siete goles contra cuatro. También hubo carreras de Fórmula 1 y Fórmula 2.

El carnaval de burros disfrazados es considerado uno los 10 festivales más raros del mundo. Pero lo más importante, expresaron sus organizadores, es que busca impulsar el cuidado de estos animales, en peligro de extinción, y preservar la tradición en las labores del campo.

Cuenta la tradición que la festividad nació por una convivencia entre Dolores Navarrete, La China; Nicolás, Felipe, Pedro y Odilón Contla. “Cierto día se encontraron dos compadres. Después de saludarse, uno le pregunta al otro: ‘¿Adónde vas, compadre?’ ‘Voy a Tulancingo a comprar burros’. ‘Pero compadre, ¿para qué vas tan lejos, si ahí en Otumba hay muchos burros y muy buenos?’ Por eso, para burros, los de Otumba”.