La abogada Noemí Monroy, promotora de la iniciativa de ley pa-ra condiciones laborales dignas en el deporte profesional, indicó que el caso de Ana Campa, quien sufrió una lesión que ha cortado su carrera como futbolista, es el reflejo de una brecha de género, represión y también una muestra de la urgencia de establecer una reforma en favor de los atletas profesionales.

“Es un precedente más para estar alertas de la salud de los deportistas, pues hemos visto que aho-ra el club ha tratado de desvirtuar la versión de Campa. Se quie-ren lavar las manos, la canalizan al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), pero ellos tienen otros servicios con prioridad para el equipo varonil, ¿por qué no los usan también para el plantel femenil?

¿Por qué no acompañan al portero del primer equipo varonil al IMSS por una fractura de tobillo? Hay ocasiones en las que incluso los mandan a atenderse al extranjero, señaló Monroy.

Campa denunció hace unos días una serie de desatenciones por parte del club León después de haber recibido un balonazo que rompió uno de sus lentes de contacto y le provocó un desgarre de retina. La jugadora debió buscar por su cuenta a especialistas y pagar los estudios.

Aun cuando Ana ya no podrá jugar por un daño grave a su visión, el conjunto esmeralda le dijo que debía acudir al IMSS para tramitar su incapacidad permanente.

Más allá de pedir seguridad social, que es importante, la iniciativa contempla un seguro médico especializado en el deporte, con una atención oportuna y adecuada. La liga dice que ya tienen todo esto, pero es necesario reforzarlo, apuntó la litigante.

Un aspecto importante sería no sólo la implementación de protocolos o seguros médicos, sino que la propia liga creará entes que vigilen la atención hacia las jugadoras.

La obligación es invertir de manera igualitaria en el deporte, en hacer algo más por el crecimien-to del sector femenil. Hace falta algo más que comunicados, más bien las acciones. Por ahora no hay una supervisión que refuerce la obligación de atender de manera adecuada a las futbolistas.

Desde la perspectiva de Monroy fue desafortunada la reacción del León de responder con comunicados y contradecir la versión de Ana.

No sólo por la falta de respeto hacia la jugadora, quien ha sostenido los hechos ante la falta de apoyo, sino porque Campa representa a muchas futbolistas que en circunstancias similares se han visto obligadas al silencio.

¿Qué seguridad les das a las futbolistas que están calladas? Mandaron un comunicado donde ni siquiera reconocen sus fallas. Eso no da respaldo a quienes están temerosas de hablar, pues ellos (los clubes) tienen el poder. Ahora nos preocupa la hermana de Campa, quien también es jugadora y está en riesgo de sufrir represalias.

Monroy ha seguido de cerca y con empatía el caso de Campa, al tiempo que en el espacio legislativo se mantiene en una batalla por impulsar la iniciativa de ley para la mejora de las condiciones laborales de los deportistas.

Por ahora, la iniciativa está detenida en la Cámara de Diputados, pues ha habido otros temas prioritarios y algunos legislado-res han entrado en campaña. Seguimos insistiendo para que se pueda aprobar antes de que termine esta legislatura.