Domingo 21 de abril de 2024, p. 6
Aunque en América Latina y el Caribe ha habido avances en décadas recientes en materia de género, pues existe mayor participación política de las mujeres, hay más acceso a la educación y se ha logrado una reducción de la mortalidad materna, aún persisten retos, por ejemplo en el tema de pobreza, refiere un estudio de ONU Mujeres.
El informe Perfil Regional de Género para América Latina y el Caribe plantea que a seis años de que se cumpla el plazo marcado por la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en la región hay una tendencia creciente a la sobrerrepresentación de las mujeres en los hogares en pobreza y en extrema pobreza. En 2022, había 118 mujeres por cada 100 hombres viviendo en hogares pobres, mientras en 2002 eran 105 por cada 100.
Asimismo, el estudio liderado por ONU Mujeres, en el cual participaron diversas agencias, refiere que en 2022, a escala mundial, 27.1 por ciento de mujeres carecían de acceso a servicios de agua potable segura y en la región 7 millones de mujeres y niñas bebían agua de fuentes no mejoradas o de superficie, cifra significativamente menor a las 22 millones que consumían ese tipo de agua al comienzo del milenio.
Persiste inequidad
Respecto al acceso a cargos políticos y directivos, indica que en América Latina y el Caribe, en 2023 el porcentaje de mujeres en escaños en los parlamentos nacionales supera el promedio mundial en 9.3 puntos, pero en gobiernos locales los avances no son tan positivos, ya que ahí la representación de las mujeres se situaba 8.3 puntos porcentuales por debajo de la media mundial, de 35.5 por ciento.
En el ámbito laboral, 36.9 por ciento de los cargos directivos en la región estaban ocupados por mujeres en 2021, cifra que superó el promedio mundial de 28.2 por ciento. Actualmente, en Latinoamérica las mujeres participan menos que los hombres en la fuerza de trabajo, y cuando lo hacen trabajan menos horas remuneradas que los hombres. También tienen tasas de desempleo más altas que ellos y enfrentan tasas de informalidad más altas en la mayoría de los países de la región
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A escala mundial, por cada dólar percibido por los hombres en 2019 por ingresos laborales, las mujeres recibieron 51 centavos, y en América Latina y el Caribe, por cada dólar de ingreso laboral de los hombres las mujeres percibieron 58 centavos. Estas brechas en los mercados laborales se generan por la división sexual del trabajo, y ello limita al autonomía económica de las mujeres e incide negativamente en los niveles de pobreza del sector.