El deporte ha pasado de imponer estereotipos de género a convertirse en una herramienta para romperlos. Si bien la participación de las mujeres derribó la idea de la exclusividad de la fuerza física para los hombres, ahora la visibilidad de las atletas transgénero ha abierto un debate respecto de la falta de estudios para conocer los verdaderos aspectos que influyen en las habilidades deportivas, lo cual podría ser la puerta para las categorías mixtas.

Especialistas en medicina del deporte, temas de género y actividades deportivas analizaron en la mesa redonda Deporte sin barreras, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el contexto del Día Internacional del Juego Limpio, el impacto que ha tenido la inclusión de las mujeres en el campo deportivo, así como el debate por la participación de las atletas transgénero.

Janet Ávila, especialista en medicina del deporte, señaló que se ha sobrevalorado a la testosterona para ser el único parámetro que consideran los organismos deportivos internacionales para determinar las ventajas que pudieran tener las atletas trans. Hay otros aspectos que hemos visto que tienen un mayor valor, como la velocidad de reacción, donde sí hay una diferencia significativa, señaló.

Estamos en pañales en cuanto a investigación de personas transgénero. De hecho, me gustaría hacer un llamado a la UNAM para que haya más visibilidad en competencias internas, estamos ávidos de hacer proyectos. Necesitamos darle difusión al tema, pues se requiere mucho tiempo, y al menos en cuatro años no tendremos una respuesta concreta, apuntó.

Jaime Moreno, coordinador del centro de capacitación de jueces y arbitraje, abogó por pensar en categorías mixtas para generar una verdadera inclusión tal como ha sucedido en el basquetbol 3x3 o las pruebas de relevos mixtos en el atletismo. “Por ahora la solución de las federaciones ha sido sólo limitar la participación de las atletas trans”, lamentó.

La historia de exclusión de estas atletas recuerda los inicios de la participación de las mujeres en el deporte, cuando se les negaba este ámbito por diversos motivos, entre ellos el de supuestamente cuidar su salud sin estudios suficientes, tal como sucedió con el boxeo. Ahora, las deportistas han ganado terreno no sólo como profesionales, sino también para romper con el mandato de género que relaciona a la feminidad con la fragilidad.

María de Jesús Ortega, ex halterista y ahora una de las pocas entrenadoras de esta disciplina, recuerda que por su complexión como mujer delgada y de baja estatura se le relegaba para un deporte que refleja el potencial de fuerza física. Sin embargo, superó las críticas al ganar campeonatos e incluso pelear por un boleto a Juegos Olímpicos.

Cuando inicié en este deporte era mal visto que una mujer levantara pesas. Pero ¿quién decide cómo debe ser el cuerpo de una mujer? Sólo nosotras podemos hacerlo.

El desarrollo de las mujeres en el deporte no ha sido sólo como competidoras. Claudia Pedraza, especialista en temas de género y deporte, recordó que por mucho tiempo se les relegó a una ima-gen de animadoras, que desconocían de las disciplinas. Ahora, des-tacó la existencia de barras de futbol feministas que buscan impulsar a las atletas y pelear por sus derechos.

Ya la pura participación de las mujeres rompe los moldes. Todo está en contra de las deportistas, desde la estructura hasta los medios de comunicación. Ya se lograron derribar muros que parecían infranqueables. Faltan cosas, pero ya empezamos y no nos van a parar, aseveró Hortensia Moreno, académica del Centro de Investigación en Estudios de Género.