Para resolver el entuerto generado en la Cámara de Diputados con el dictamen en materia de pensiones, la Comisión de Seguridad Social optó ayer por volver a poner a votación la reforma, la cual fue avalada por 17 votos a favor de Morena y sus aliados y 10 en contra de la oposición.

De esta manera, los legisladores votaron el mismo documento que habían avalado en su reunión del 15 de abril pasado, con el fin de analizarlo en la plenaria de San Lázaro el próximo lunes. Y para evitar que en la Gaceta Parlamentaria se publique un dictamen apócrifo, como había sucedido, firmaron cada una de sus 106 hojas.

En la sesión extraordinaria de la comisión, la oposición buscó reditar la discusión de fondo sobre la reforma, pero Morena y sus aliados atajaron esa posibilidad. En lo que sí estuvieron de acuerdo los integrantes de ambos bloques es en que se deben investigar las razones por las cuales, el martes pasado, se difundió en la Gaceta Parlamentaria un dictamen diferente al que aprobaron, y deslindar responsabilidades.

El consenso se registró luego de que en entrevistas con medios electrónicos, la presidenta de la comisión, Angélica Ivonne Cisneros Luján, acusó que fue la mesa directiva de la Cámara de Diputados la que cometió el error. Su posición difería incluso con la de su coordinador, Ignacio Mier, quien un día antes declaró que la equivocación se había registrado en la Comisión.

Ante tales señalamientos, la mesa directiva encabezada por la priísta Marcela Guerra, rechazó que haya cambiado el documento y apuntó que es responsabilidad de las comisiones, junto con su equipo técnico, remitirle de manera correcta, sin errores ni inconsistencias, una versión fidedigna de los dictámenes aprobados.

Aseguró además que no tiene entre sus funciones la de dictaminar reformas.

El miércoles, los órganos de gobierno de San Lázaro acordaron regresar el dictamen de pensiones a la citada comisión dadas las inconsistencias que presentaba el publicado en la Gaceta Parlamentaria respecto al que se avaló en ese organismo. Todo ello, luego de un intenso debate en el que Morena y la oposición se acusaron de haber modificado el documento con el eufemismo de que fueron duendes guindas y azules los que metieron mano.

Ayer, el panista Santiago Torreblanca externó su preocupación por la guerra de versiones en torno al origen de la equivocación y exhortó a investigar los hechos y encontrar a los culpables, ya que lo ocurrido merma la confianza en el proceso legislativo.

Lilia Aguilar, del Partido del Trabajo, coincidió en que se tiene que investigar lo sucedido, tras rechazar el intento panista de reditar la discusión sobre el fondo de la reforma. Acusó al blanquiazul de querer sacar raja política y de malinformar a la ciudadanía, cuando están en contra de garantizar una pensión digna para los trabajadores.

Por la tarde, Cisneros insistió en que la comisión entregó a la Mesa Directiva el documento correcto, por lo que se investigará donde se originó el yerro.

Entre los temas que fueron incluidos en el escrito apócrifo se encuentra la creación de un fideicomiso que administraría el Fondo de Pensiones para el Bienestar.