El asalto a la embajada de México en Ecuador y las secuelas del inédito suceso provocaron ayer un nuevo choque entre Morena y el PAN en el Senado, donde se lanzaron acusaciones y descalificaciones.

En el enfrentamiento, el partido guinda exigió juicio político contra la senadora Lilly Téllez por traición a la patria, pues la panista ofreció disculpas al presidente de Ecuador –quien ordenó la incursión a la legación diplomática mexicana– por la presunta intromisión del jefe del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, en temas de aquel país. A esto sumó otra disculpa, pero ahora con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), por supuestas ofensas del mandatario mexicano.

Aprovechando la ratificación en el pleno senatorial de los nombramientos de Luis Javier Campuzano Piña y Víctor Manuel Sánchez Colin, como embajadores en Malasia y Costa Rica, respectivamente, Téllez pidió difundir un video en el que el tabasqueño se burla de la OEA. Desde la tribuna, calificó de pueril, infantil y ridículo ese comportamiento de quien primero se ríe y luego le llora a esa organización.

José Alfredo Botello secundó a su correligionaria al señalar que el video retrata de cuerpo entero al Presidente. Consideró que debería moderarse en sus expresiones sobre la agrupación multilateral, quien el martes condenó al asalto a la legación diplomática mexicana.

Morena reviró de inmediato. Antares Vázquez dijo que Téllez no sólo traicionó al pueblo de Sonora, sino también a México, al pedir disculpas a quien violentó leyes internacionales para entrar a la embajada y sacar a una persona que estaba asilada.

Omar Holguin celebró que el partido conservador, a través de sus mejores representantes, acepte y diga con toda sinceridad que está a favor de la violación a la soberanía nacional y que avalan el acto gorilesco del gobierno ecuatoriano. Ello para que la ciudadanía lo tenga muy claro.

Por su lado, Mónica Fernández exigió el juicio político contra la del blanquiazul, pues no sólo se solidarizó con nuestro agresor al pedirle disculpas, sino se puso de tapete.

La priísta Beatriz Paredes celebró la condena de la OEA, recordó los diferendos que han tenido diversos funcionarios mexicanos con Almagro y se congratuló de que ello haya quedado fuera del análisis que hizo la organización, pues sería gravísimo que los temas menores que se derivan de discursos, de comentarios, sean los que rijan la alta política.

La morenista Gloria Sánchez Hernández puntualizó que las expresiones de López Obrador sobre la OEA no son gratuitas, pues han llevado a cabo acciones negativas, como la exclusión de Cuba. Por eso es sorprendente su pronunciamiento sobre la embajada mexicana en Quito, enfatizó.