La inflación en Estados Unidos se aceleró más de lo que esperaba el consenso del mercado, lo que llevó a los operadores a aceptar que se seguirá postergando el descenso del costo del crédito en la principal economía del mundo.

Estados Unidos registró una inflación de 3.5 por ciento interanual en marzo debido a la escalada de los precios de la gasolina y el encarecimiento de las hipotecas y los alquileres, reveló la Oficina de Estadísticas Laborales. La variación estuvo por arriba del 3.4 por ciento que esperaba el consenso, y por encima del 3.2 por ciento de febrero.

En tanto, la inflación mensual al consumidor se ubicó en 0.4 por ciento, por encima de la proyección de 0.3 por ciento, pero en línea con la lectura de febrero.

Con ello, la inflación demuestra que será difícil que baje a 3 por ciento y pone en duda el abaratamiento del crédito en Estados Unidos este año.

La vivienda y la gasolina contribuyeron a más de la mitad del aumento mensual del índice de todos los artículos. El de energía subió 1.1 por ciento en marzo y el de los alimentos, 0.1 por ciento. En tasa interanual, los alimentos subieron 2.2 por ciento y la energía 2.1 por ciento, pero los aumentos en precios se han estancado en los servicios, según datos oficiales.

La inflación subyacente no ha cumplido con el freno esperado, y repitió en 3.8 por ciento, una décima por encima de lo previsto.

Se disparan bonos del Tesoro a 10 años

Ante este panorama, los intereses de la deuda se disparan de nuevo, ya que la rentabilidad exigida al bono estadunidense a 10 años se adentró en máximos anuales al escalar hasta 4.547 por ciento, nivel no visto desde finales del año pasado.

Según las minutas del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de marzo, que reafirmaron la postura monetaria de cautela en un entorno de elevada incertidumbre, el inicio del ciclo de recorte de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed) podría postergarse a septiembre o noviembre y tener menos reducciones durante 2024.

Dado que la cifra de inflación superó las expectativas en Estados Unidos, el dólar se fortaleció a nivel mundial.

El índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se apreció 1.01 por ciento, a 104.975 unidades, niveles no vistos desde noviembre de 2023.

Así, el peso, que llegó a cotizar en 16.5240 unidades por dólar, cerró la sesión con una depreciación de 0.21 por ciento, a 16.4410 unidades por dólar spot, y se alejó de su mínimo de casi nueve años.

A medida que se posterga el ansiado primer recorte de tasas en Estados Unidos, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió este miércoles 934.61 puntos, equivalente a una pérdida de 1.62 por ciento, su peor caída desde principios del año, para cerrar en 56 mil 636.54 unidades.

De acuerdo con José-Oriol Bosch, director general de la BMV, los primeros meses del año han sido buenos para el mercado nacional, pero se está viendo una corrección, debido a que las tasas de interés altas no son buenas para las valuaciones.

Va a ser importante conocer los reportes de las empresas al primer trimestre de 2024, independientemente de las tasas, si las empresas siguen reportando bien, seguirá siendo bueno para la rentabilidad del mercado de valores. Ahora será un año en donde el enfoque es electoral, no sólo en México, sino en muchas partes del mundo, incluido Estados Unidos. México ya empezó a recortar tasas de interés y en Estados Unidos estamos viendo datos industriales y de empleo fuertes, mientras la inflación se aceleró, por lo que se cuestiona si el recorte de tasas ya va a venir o no. Por lo pronto, la volatilidad es por la política monetaria, explicó Bosch.

Por su parte, el Dow Jones cayó 1.09 por ciento, a 38 mil 461.51 puntos; el S&P 500 retrocedió 0.95 por ciento, a 5 mil 160.64 enteros, y el Nasdaq, de gran tecnología, perdió 0.84 por ciento, a 16 mil 170.36 unidades.

Repuntan petroprecios

Ante el fallecimiento de los hijos del líder de Hamas en ataques aéreos israelíes en la franja de Gaza, alimentando los temores de que las conversaciones de un alto al fuego pudieran estancarse, los futuros del crudo Brent ganaron 1.19 por ciento, hasta 90.48 dólares por barril, mientras los futuros del crudo West Texas Intermediate avanzaron 1.15 por ciento, a 86.21 dólares.