Aun cuando ya lo había expresado en sus redes sociales, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, conversó ayer telefónicamente con el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, para patentizar el respaldo y la solidaridad del pueblo y el gobierno brasileños a México, ante el conflicto diplomático que enfrenta con Ecuador, tras la invasión de la embajada en Quito. Para López Obrador, si no se respeta el derecho internacional, sería vivir en un mundo de gorilas.

El mandatario mexicano difundió en redes sociales extractos de la conversación en la que expresó a su homólogo brasileño que este ataque a la misión diplomática fue algo totalmente violatorio del derecho internacional, de la soberanía mexicana y del derecho de asilo (en relación con que fue apresado el ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas, quien se encontraba dentro del edificio).

La conversación se llevó a cabo en un ambiente de camaradería y cordialidad entre ambos presidentes, durante la cual Lula fue claro en expresar su total solidaridad en esta coyuntura.

Más adelante, planteó a López Obrador su deseo de venir a México antes de que éste concluya su administración, también para beber tequila y comer grillos, precisando que le gustaría que la visita se efectuara después de la elección en México para conocer a la nueva presidenta.

Chapulines, se apresuró a precisar López Obrador, quien de inmediato le explicó que los comicios en México serán el 2 de junio y que su administración concluye a finales de septiembre, por lo que podría venir entre junio y septiembre, cuando tu agenda te lo permita, le comentó a Lula, a quien en par de ocasiones llamó hermano.

El mandatario mexicano le anticipó que deberán conversar acerca de cómo los gobiernos progresistas de la región pueden agruparse.