Jueves 28 de marzo de 2024, p. a10
Óscar Valdez sólo ha perdido en dos ocasiones en más de una década de carrera, pero justo una de esas derrotas le ha costado más de lo pensado. Hace dos años fue despojado del cetro mundial superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y desde entonces ha enfrentado un espinoso camino para retornar a la élite de este deporte. La oportunidad llegará el viernes cuando enfrente al estadunidense Liam Wilson por el título interino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en Arizona.
Mi sueño es ser uno de los más grandes peleadores como lo fueron Marco Antonio Barrera y Julio César Chávez
, aseveró ayer en la conferencia antes de la contienda, donde buscará el tricampeonato.
La frase parece sencilla, pero evoca justamente por lo que ha peleado Valdez desde el comienzo de su trayectoria como boxeador olímpico para después saltar en 2012 al profesionalismo.
Fueron 30 victorias las que lo consolidaron, primero como campeón de peso pluma de la OMB, y más tarde como monarca superpluma del CMB. Las imágenes que lo representan son justo esas, cuando ha cele-brado un cetro con el rostro hinchado por los golpes o cuando sufrió una fractura de mandíbula en 2018.
Éxito y dolor
Si las escenas de éxito lo han consolidado, los episodios de dolor son los que lo han impul-sado y ahora es cuando enfrenta la racha más complicada en su carrera. Después de haber caído en 2022 ante Shakur Stevenson se le ha negado vestirse de nueva cuenta como campeón.
Esa fue su primera derrota como profesional y más tarde vivió otro descalabro al perder ante Emanuel Vaquero Navarrete. Así, a sus 33 años, Valdez pretende demostrar que ni la edad ni las recientes caídas marcan su carrera. Además, en caso de ganar, debe esperar al vencedor entre Navarrete y el ucranio Denys Berinchyk por el cetro vacante de peso ligero de la OMB, pues si también se impone el mexicano, Valdez sería elevado como campeón mundial de la categoría superpluma.
El rival, Liam Wilson, de 28 años de edad, llega con una marca de 13 victorias y dos descalabros. Asimismo, presume de una ventaja por su mayor estatura, de 1.78 metros, 10 centímetros más que Valdez. Pero el mexicano confía en su experiencia.
Wilson es un peleador peligroso, pero vengo bien motivado
, aseveró.