Ante los conflictos que han escalado a la violencia entre los migrantes haitianos de la plaza Giordano Bruno y los indígenas que ocupan las calles Roma y Milán en la colonia Juárez, vecinos de la zona hicieron un llamado al Gobierno de la Ciudad de México y a autoridades federales a reubicarlos en albergues donde puedan permanecer en condiciones dignas.

La reubicación de estos asentamientos humanos, indicaron, evitará confrontaciones entre los grupos, como ocurrió el fin de semana pasado, cuando un haitiano fue golpeado y resultó lesionado. Desde hace varías semanas, las diferencias entre indígenas y haitianos han sido cada vez más recurrentes.

Los vecinos recordaron que hace dos semanas se pelearon por el agua porque uno de los grupos se apoderó de la fuente y ahora controla el líquido e impone la ley del más fuerte.

En la plaza Giordano Bruno y calles aledañas, habitan unas 500 personas hacinadas. En las casas de campaña, en poco más de 200 metros cuadrados, duermen y descansan los haitianos, padres e hijos comparten el baño, cocinan en la calle y prácticamente todo el día la pasan a la intemperie.

Metros adelante están los indígenas que demandan vivienda, en un campamento formado por cuartos de madera y cartón. Desde hace más de siete años se asentaron en las calles Roma y Milán.

Ana González, representante de la colonia Juárez, reconoció que la atención a los migrantes es una responsabilidad compartida entre los gobiernos local y federal, por lo que los instó a coordinarse para reubicarlos.

No obstante, atender las demandas de los indígenas que se encuentran en las calles Roma y Milan desde 2016 corresponde a la administración capitalina y debe atenderlos antes de que los conflictos desemboquen en mayor violencia.