Martes 26 de marzo de 2024, p. 8
Nueva Dehli., Millones de personas en India celebraron ayer el festival hindú Holi, bailando, intercambiando comida y bebida y untándose unos a otros polvos rojos, verdes, azules y rosas, convirtiendo el aire en un alegre caleidoscopio de colores.
El Holi, conocido por muchos como el festival religioso de los colores, marca la llegada de la temporada de primavera a India, Nepal y otros países del sur de Asia, así como a la diáspora. Celebra el amor divino entre el dios Krishna y su consorte Radha, y significa un tiempo de renacimiento y rejuvenecimiento, abrazando lo positivo y dejando ir la energía negativa.
En todo el país, la gente –algunos vestidos completamente de blanco– celebró el festival, cubriéndose unos a otros en polvos de colores, mientras algunos arrojaban globos de agua llenos de pigmentos de colores desde los balcones. Algunos usaron pistolas de agua para perseguir a otros juerguistas en los parques y otros bailaron en las calles con música a todo volumen en los parlantes.
La comida y la bebida son una gran parte de las festividades. Los vendedores en algunas partes ofrecían Thandai, una bebida tradicional preparada con leche, frutas secas y que en ocasiones puede mezclarse con cannabis.