Texcoco, Méx., La Universidad Autónoma Chapingo (UACh) comenzó a cultivar ahuautle en estanques, de forma limpia y sustentable, el cual es un alimento prehispánico recolectado por las culturas mesoamericanas en cuerpos de agua dulce.

Con el cultivo del ahuautle, chinche acuática que deposita sus huevos entre las plantas de lagos, lagunas y canales, se pretende asegurar que las generaciones futuras tengan alternativas de alimentos saludables, dio a conocer Higinio Francisco Arias Velázquez, encargado del Acuario Invernadero Chapingo.

El académico explicó que resultado de un bioensayo en ese acuario por la Preparatoria Agrícola, será posible reproducir el ahuautle fuera de hábitat naturales, e incrementar la investigación para reproducirla en otros espacios.

Expuso que la chinche de agua, endémica de los acuíferos del estado de México, enfrenta desafíos significativos al perder su casa, su forma de vivir y de alimentarse.

Apuntó que a la contaminación y a la desaparición del agua, se le suman los cambios en el suelo y la modificación de los gustos en el consumidor. Si la oferta y la demanda no respaldan la producción del ahuautle, los agricultores y comerciantes buscan centrarse en productos más populares y rentables.

Destacó que la UACh responde a esta situación de manera proactiva, creando estanques especiales para reproducción y conservación del ahuautle.

Arias Velázquez comentó que actualmente existen seis especies, una de ellas es la Corisella texcocana. Entre las propiedades nutricionales que tiene este tesoro culinario está un 80 por ciento de proteínas y un cero por ciento de grasa, destacó.

Los estudios también han dado información sobre la bromatología de este insecto y hablan de los niveles de contaminación que presentan; porque sí traen metales pesados como los hidrocarburos, sin embargo, los huevos de la chinche de agua se pueden consumir si lo hacemos de manera limpia, como lo estamos realizando en este bioensayo que ofrece a productores y consumidores una opción saludable, planeó.

La UACh no trabaja solamente en la conservación y reproducción ex situ del ahuautle y su ecosistema, también explora técnicas y saberes, incluido el papel ritual de la chinche de agua en ceremonias dedicadas al dios del fuego Huehuetéotl-Xiuhtecuhtli, que implica la conexión entre la humanidad y lo divino, así como la importancia de la fertilidad, la renovación y el ciclo vital en la cosmovisión mesoamericana.