Se suman a Scherer, Poniatowska y Julio Hernández
El coordinador de Opinión de La Jornada dedica la presea a Miroslava Breach y Javier Valdez

Jueves 21 de marzo de 2024, p. 10
Durango, Dgo., Los periodistas Luis Hernández Navarro y Sabina Berman Goldberg recibieron ayer la presea John Reed y se sumaron a quienes han sido galardonados con este premio, como Julio Scherer García, Elena Poniatowska y Julio Hernández, Astillero.
Hernández Navarro, escritor y coordinador de Opinión del diario La Jornada, dijo que este reconocimiento se lo dedica a sus colegas jornaleros Miroslava Breach y Javier Valdez, quienes fueron asesinados por su trabajo periodístico el 23 de marzo y 15 de mayo de 2017, respectivamente; a la par, exigió terminar la impunidad de éstos y otros tantos crímenes de comunicadores perpetrados en México.
Consideró que “ser periodista implica aprender a escuchar la voz profunda del país y mantenerse lejos del apetito del dinero y del poder. Es estar a la par del tiempo en que se vive. Decía Albert Camus que ‘no se puede dejar el ejercicio (periodístico) a bufones, mercaderes del papel o a propietarios preocupados por el beneficio’”.
El autor del libro La pintura en la pared. Una ventana a las escuelas normales y a los normalistas rurales fue enfático al señalar que el ser periodista, con los riesgos que implica y que es una labor que genera adicción, es el mejor oficio del mundo.
Al recibir la presea explicó que a pesar de no haber conocido personalmente a John Reed ni a José Revueltas, ellos siguen siendo sus maestros: “de ellos aprendí que la buena escritura y el compromiso con un mundo mejor, necesariamente socialista, no están reñidos”.
Luis Hernández comentó que la obra de Reed parece sacada de una novela de aventuras; no en balde Hollywood produjo su biografía en 1981 en la película Rojos.
En México, refirió el jornalero, el periodista estableció una relación entrañable con Francisco Villa, varios de sus generales y tropa, al tiempo que se zambulló de lleno en la aventura de contar la Revolución a los lectores estadunidenses.
Expresó que ser merecedor de esta presea es una enorme responsabilidad, por lo que agradeció al Proyecto Cultural José Revueltas y a la Fundación John Reed por la distinción.