Después de un mes de huelga, el Nacional Monte de Piedad (NMP) reabrió ayer sus puertas con una fuerte afluencia de personas en algunas sucursales, entre ellas la del Centro Histórico, donde decenas de pignorantes hicieron antesala para empeñar algún objeto de valor, aunque principalmente acudieron a refrendar o recuperar sus bienes.

Una vez agotado el proceso legal ante el Tribunal Laboral de Asuntos Colectivos, los trabajadores sindicalizados levantaron las banderas rojinegras en las más de 300 sucursales del país tras avalar por mayoría la semana anterior el acuerdo de aumento de 18 por ciento al salario y el pago de 100 por ciento de salarios caídos.

Para nosotros fue una incertidumbre, porque no sabíamos qué iba a pasar con nuestros artículos; pagué en línea y guardé mis comprobantes por si no reconocían alguno, externó Rosario, una mujer que desde inicios de año empeñó un par de aretes y una pulsera para sortear la cuesta de enero.

Ayer sobre todo fueron a refrendar, a que les den otro plazo de cuatro meses, y otros tantos a desempeñar. Las personas llegaban a las cajas y se les brindó información; no hubo retrasos y los procesos han sido normales, ya que operaron como siempre los canales electrónicos alternos de pago, en línea o en sucursales bancarias, afirmó Rosa María Jiménez, secretaria de capacitación del Sindicato de Empleados y Trabajadores del NMP.

El año pasado se otorgaron 7.2 millones de préstamos prendarios por un monto de 28.3 mil millones de pesos, y se atendió a 1.16 millones de personas, de las cuales, 63 por ciento fueron mujeres, de acuerdo con datos del NMP.

Arturo Zayún, secretario general del gremio, señaló que será en próximos días cuando en conjunto con el patronato definan los pormenores de la ampliación de jornada de 35 a 40 horas semanales, así como la reinstalación de 144 empleados que habían sido despedidos.