Caracas. El canciller venezolano, Yván Gil, aseguró ayer que la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos trabaja para Estados Unidos y sus aliados, luego de que ese organismo pidió a Caracas celebrar elecciones transparentes.

La oficina de la ONU se comporta como bufete neocolonial al servicio de Estados Unidos y sus satélites; en lugar de defender los derechos del pueblo palestino, por ejemplo, se abalanzan sobre quienes construimos soberanía e independencia, publicó Gil en la red social X.

Durante un debate, la oficina de la ONU pidió al gobierno venezolano celebrar elecciones presidenciales transparentes, inclusivas y participativas el 28 de julio, y solicitó el regreso a Caracas del personal de ese organismo expulsado en febrero.

En respuesta, el representante permanente de Venezuela en la ONU, Alexander Yánez, rechazó la prevalencia de afirmaciones hostiles sin fundamento, no verificadas ni contrastadas con el Estado.

Sobre el retorno a Caracas de los funcionarios de la oficina del Alto Comisionado, Yánez reiteró que su gobierno mantiene conversaciones con ese organismo.

No se puede hablar de los derechos humanos en Venezuela sin abordar el terrible impacto de las ilegales medidas coercitivas unilaterales en la vida diaria de nuestro pueblo impuestas por el gobierno de Estados Unidos y otros países, que violan el derecho internacional y que son responsables de un verdadero crimen de lesa humanidad, agregó, al repudiar, una vez más, las sanciones impuestas a la república bolivariana.

En este contexto, 10 militares y policías fueron condenados a 30 años de prisión por conspirar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en 2019, confirmó a la agencia de noticias Afp la Coalición por los Derechos Humanos, que se autodenomina defensora de presos políticos.

Maduro acusó al líder opositor Leopoldo López y al ex presidente de Colombia Álvaro Uribe de planear ataques terroristas, a unos meses de las elecciones en su país.