Miércoles 20 de marzo de 2024, p. 18
La inflación y la tasa de referencia del Banco de México (BdeM) disminuirán a lo largo del año, aun cuando la economía mexicana enfrentará una desaceleración, señaló Citibanamex.
De acuerdo con el banco, la inflación continuó con su trayectoria a la baja desde el inicio del presente año, por lo cual el BdeM comenzaría en breve un ciclo de recortes a la tasa de interés, que se encuentra en sus máximos niveles históricos.
“El proceso desinflacionario se reanudó en el primer trimestre del 2024, después de haber repuntado entre noviembre y enero. En México, la inflación general creció 4.4 por ciento anual durante febrero y promedió 4.64 por ciento durante los primeros dos meses del primer trimestre… Como se anticipaba, el repunte fue temporal y se ha retomado la trayectoria descendente.”
Al presentar el Examen de la situación de México, la institución enfatizó que la mayoría de los integrantes de la junta de gobierno del banco central estaría preparada para recortar la tasa este mes, que actualmente se ubica en un nivel de 11.25 por ciento.
Citibanamex prevé que la inflación culmine el año en un nivel de 4.3 por ciento y que la tasa de referencia cierre en 8.5 por ciento.
Balance de riesgos a la baja
Citibanamex apuntó que cifras al cierre de 2023 muestran una desaceleración significativa de la actividad, pues el PIB sólo creció 0.1 por ciento entre octubre y diciembre, el menor avance en los últimos nueve trimestres.
“Estimamos un crecimiento del PIB de 2.2 por ciento para 2024. Vemos el balance de riesgos ligeramente sesgado a la baja debido al lento dinamismo al cierre de 2023 y un posible aterrizaje forzoso de la economía de Estados Unidos, mientras los principales riesgos al alza están asociados a la consolidación de las tendencias del nearshoring.”
Puntualizó que se proyecta que la desaceleración continuará como resultado de la expectativa de una recesión en Estados Unidos.
“Diversos factores globales de riesgo siguen latentes, como la volatilidad en los mercados financieros, las posibles afectaciones a las cadenas de suministro globales y la inflación subyacente persistente en niveles elevados.
Además, se añaden los riesgos asociados a ciclos electorales en México y Estados Unidos
, apuntó.
En este contexto, agregó, resulta imperativo promover un entorno macroeconómico que impulse el crecimiento sostenible tanto a corto, como a mediano y largo plazos.
“Esto gana especial relevancia en el contexto del cambio de administración, ya que es importante sentar las bases para que aumente la inversión a través de mejorar la confianza y de proveer certeza jurídica, a la par que macrotendencias como el nearshoring podrían potenciar las posibilidades de crecimiento en la actividad económica”, concluyó.