El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, y el secretario de Finanzas, Hugo Gutiérrez, desviaron el fondo asignado a la capacitación y empoderamiento político de las mujeres en 2023, a través del Instituto de Investigación, Análisis y Formación Política, cuyo propietario es el fiscalista del mismo partido, Marco Gómez, aseguró la diputada federal Monserrat Arcos Velázquez.

La legisladora priísta detalló que justificaron el gasto ante el organismo electoral con tres cursos en línea denominados La violencia política contra las mujeres en razón de género, por los que pagaron a dicho instituto, que sirvió como facturera, cerca de 11 millones de pesos cada uno.

En entrevista, recordó que desde enero pasado hizo pública esta irregularidad, misma que denunció ante el Instituto Nacional Electoral (INE) como acto de corrupción y como violencia política de género, pues al negarse a simular este gasto, como se lo habían pedido cuando fungía como dirigente del Organismo Nacional de Mujeres Priístas (Onmpri), fue removida de ese cargo, luego de una serie de actos de intimidación y exclusión contra ella y sus colaboradores.

Comentó que el INE, con inusitada rapidez, le regresó la denuncia al día siguiente, para que se resolviera dentro del tricolor en el área de justicia partidaria, decisión que impugnó ante el Tribunal Electoral Federal, que el miércoles pasado resolvió de la misma manera.

En ambas denuncias expongo que el motivo de la violencia que viví fue por no prestarme a una situación del mal manejo de los recursos en los términos que ellos querían, y asumía que si hasta ahí llegaba mi carrera política estaba bien, pero que no quería tener un problema legal, ser perseguida o señalada.

Consideró absurdo que el INE ni siquiera haya observado cómo se ejerció el gasto en tres ponencias en línea, cuando tan sólo en 2022, cuando estaba al frente del Onmpri, se ofrecieron 18 talleres, cinco seminarios, 12 capacitaciones en línea y dos encuentros nacionales en beneficio de 6 mil 183 mujeres de 12 estados.

Además, se realizó la escuela nacional de mujeres priístas con el respaldo académico de la UNAM, el ITAM, el INAP y la Universidad Iberoamericana, que contó con 2 mil 150 participantes.

Aclaró que no piensa renunciar al partido y que mantendrá su lucha por sentar un precedente legal y político, para que esto no ocurra nuevamente.