Domingo 10 de marzo de 2024, p. 9
Prácticamente no existe diferencia en el tiempo que dedican las mexicanas que están en pobreza y las que no a las labores de cuidado de otras personas en el hogar, señaló José Nabor Cruz Marcelo, titular del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), quien detalló que, en promedio, las mujeres que experimentan carencias dedican 26.7 horas a la semana a esas tareas, mientras las que no están en esas condiciones invierten 26.9.
Dada esta fuerte diferenciación, quien tiene la mayor responsabilidad y el peso para cuidar a otro miembros de la familia en el hogar, siguen siendo las mexicanas estén o no en situación de pobreza
, subrayó.
En entrevista con La Jornada, indicó que la concreción de un sistema de cuidados debe ser una de las prioridades de las agendas de los aspirantes a la Presidencia.
“Las candidatas y el candidato han manifestado de alguna manera que en caso de que alguno de los tres resulte ganador sí lo pondrá en su agenda relevante para los siguientes seis años de gobierno y tenemos que construir prioritariamente un sistema de cuidados en los dos extremos de la población, es decir la para adultos mayores y primera infancia
.
En el contexto del lanzamiento del Sistema de Indicadores sobre Pobreza y Género en México, hizo notar que la inequidad entre mujeres y hombres prevalece también en las labores domésticas que tienen necesidades económicas y sociales.
Si uno ve el dato de los horas promedio semanales que mujeres y hombres destinan al quehaceres domésticos; la brecha es muy fuerte. Las mexicanas en situación de pobreza dedican otras 22.6 horas a la semana, mientras los mexicanos en situación de pobreza dedican solo 8.6 hora a la semana en quehaceres domésticos. Claramente tenemos que cambiar estructuralmente esta repartición de horarios.
Aumentar las tareas de los hombres
Tras destacar que en este gobierno se comenzó a abordar el tema de cuidados, sostuvo que las mexicanas que no trabajan (en empleos con paga) tienen una carga fuerte de trabajo doméstico no remunerado, pero también las que sí trabajan siguen manteniendo una carga importante de esos quehaceres domésticos no remunerados, entonces habría que cambiar e incrementar la responsabilidad de los mexicanos en estos roles domésticos
.
Reconoció que con las nuevas masculinidades han contribuido a que haya algunas modificaciones, pero aún son marginales.
La buena noticia es que ha habido un ligero incremento entre el promedio nacional del tiempo que los hombres dedican a quehaceres domésticos, pero ciertamente es casi apenas una hora de incremento en estos seis años. Disminuir la carga de quehaceres y cuidados domésticos a las mexicanas en los próximos años es un gran reto.
En 2021, tanto el Instituto Nacional de las Mujeres como ONU Mujeres convocaron a la creación de la Alianza por un Sistema de Cuidados, la cual se concretó poco después, y en el Senado de la República se encuentra una iniciativa para crear una ley general de cuidados.