Los túneles, símbolo de la resistencia en Vietnam
u Chi es una región situada a 70 kilometros al noroeste de la antigua Saigón, que hoy ostenta el nombre del revolucionario y héroe vietnamita, Ciudad Ho Chi Minh.
El político comunista fue presidente entre 1945 y 1969 de la República Democrática de Vietnam. También estuvo al frente del movimiento de independencia de Francia. Lo que se hacía llamar desde el siglo XIX Indochina ahora son Vietnam, Camboya y Laos.
Cu Chi es destino obligado para todo el que visite el país asiático y busque comprender la victoria de este pueblo contra la invasión; las fuerzas de ocupación eran consideradas de las más poderosas del mundo. Se encontraba dividida en Vietnam del Norte y Vietnam del Sur. En la guerra fría el norte era apoyado por China y la entonces Unión Soviética. El sur, por Estados Unidos.
En 1955, con la intención de frenar el área de influencia comunista, esta nación decide intervenir en lo que se conoce como la Guerra de Vietnam, que culminó en 1975 con la victoria del pueblo vietnamita. Fueron 20 dolorosos años que dejaron una huella profunda en ambas naciones. En cuanto a Estados Unidos, una estela de rechazo social, mientras para Vietnam es motivo de inmenso orgullo nacional.
El ataque del poderoso ejército se topó con la resistencia de la guerrilla vietnamita comunista del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Norte, conocido como el Viet Cong.
Un complejo y único sistema arquitectónico subterráneo de varios pisos alcanzó 250 kilómetros y se distribuía bajo tierra como una telaraña. Se convirtió en centro de operaciones de la guerrilla, vivienda de miles de combatientes, hospitales, talleres donde las mujeres confeccionaban los uniformes de la guerrilla, incluso los niños participaban en la elaboración de armas con puntiagudas lanzas que elaboraban con varas de bambú y que utilizaban para las trampas en la espesa selva y en las que los soldados enemigos caían, lo que les provocaba serias heridas.
Las cocinas estaban perfectamente equipadas y eran utilizadas durante la noche, de tal manera que los vapores que surgían del fondo de la tierra no podían ser descubiertos por el enemigo. Cuando fueron descubiertos los túneles, los soldados estadunidenses se apoyaron de perros que rastreaban las entradas y salidas.
Los pobladores hurtaban objetos de los rivales que se distribuían en la zona para confundir el olfato de los caninos. También utilizaban restos de las armas y tanques para relaborar armas contra el enemigo, tubos, restos de fierro, todo podía ser de utilidad.
Los cráteres permanecen como huella de las bombas lanzadas por el ejército de Estados Unidos. La visita a este mundo subterráneo puede convertirse en una experiencia claustrofóbica; algunos tramos son tan angostos y bajos que prácticamente hay que arrastrarse, además de la elevada temperatura y humedad. Se advierte al turista abstenerse del recorrido si padece de afecciones cardiovasculares, asma o reumatismo.
Para los habitantes de este país, los túneles de Cu Chi representan la fuerte determinación por defender su autonomía, la inteligencia y el orgullo de la población y son un símbolo del heroísmo revolucionario del pueblo de Vietnam.
Alia Lira Hartmann