Es imposible detener el murmullo de tantas sirenas rotas sin un margen de error
Entrevista con la musicóloga Leticia Armijo a propósito del 30 Encuentro Internacional de Mujeres en el Arte
Viernes 8 de marzo de 2024, p. 3
Para la compositora y musicóloga Leticia Armijo, la lucha de las mujeres no se puede parar, no hay forma de detenerla, aunque nos quieran callar, nos corran de nuestros trabajos; hagan lo que hagan, es imposible detener el murmullo de tantas sirenas rotas sin un margen de error
.
Tales afirmaciones de la también gestora cultural y pedagoga mexicana tienen lugar a propósito de que el Encuentro Internacional de Mujeres en el Arte, actualmente en curso y del que ella es directora, cumple su trigésimo aniversario en lo que ha sido un camino a contracorriente, una lucha casi heroica contra los modelos sociales y culturales establecidos, amén de la falta de apoyos y recursos.
Las mujeres reclamamos la poesía, la creación artística y científica, la belleza de la entrega creativa para cambiar, desarrollar y transformar la vida a fin de generar utopías y caminar hacia nuevas sociedades. Este es el objetivo principal del encuentro
, sostiene en entrevista.
“Su principal fortaleza es el compromiso férreo, la disciplina y la preparación de las mujeres que conformamos ComuArte (el Colectivo Mujeres en la Música AC y Coordinadora Internacional de Mujeres en el Arte). Uno de nuestros puntos de acierto es integrar a gente profesional, con estudios reconocidos y gran voluntad y compromiso político.
Somos militantes del arte y ejercemos esa militancia hace ya 30 años; a veces unas se van, otras regresan. Este proyecto ha sido replicado por instituciones y otros grupos de artistas, en el entendimiento de la gran importancia del trabajo colectivo, de que nuestras voces siempre van a ser más escuchadas de esa forma.
Entre los aciertos de ComuArte, así como de los encuentros Internacional de Mujeres en el Arte e Iberoamericano de Mujeres en el Arte en estas tres décadas, Leticia Armijo destaca el vínculo con otros organismos nacionales e internacionales de mujeres y feministas que ha propiciado un continuo intercambio académico y cultural.
Hemos logrado que nuestras voces no sólo se escuchen en México, sino que hemos establecido lazos con Cuba, Australia, España, Chile, Costa Rica y Estados Unidos, entre otros países.
Otro logro, resalta, ha sido la conquista de grandes espacios del arte y la cultura
, como el Palacio de Bellas Artes, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y recintos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el caso de México, y del extranjero, escenarios tan relevantes como el Teatro Amadeo Roldán, en Cuba; el Auditorio Nacional de España, y la Universidad de Sidney, en Australia.
A esa lista de aciertos, añade la edición y publicación de libros de creación y académicos, por conducto de la editorial ComunArte, así como la colección discográfica Murmullo de Sirenas, mediante la que infinidad de música de concierto escrita e interpretada por mujeres que era inédita esté ahora editada y se escuché en medios públicos como Opus 94 y Radio Educación.
Otra de las aportaciones de ComuArte, dice, ha sido trabajar con mujeres de comunidades indígenas y darles voz. Hemos hecho talleres interdisciplinarios en comunidades, las hemos escuchado y de ahí han salido productos tan importantes como el método de educación musical Desde Donde Late la Tierra y el coro de mujeres indígenas Yolotli, que el año pasado abarrotó el Auditorio de Madrid, con un repertorio musical del siglo XVI al XXI
.
A lo anterior, agrega que en el campo de la danza y de las artes visuales se han generado en estos 30 años infinidad de investigaciones y exposiciones.
El de las mujeres es un discurso cultural y artístico que necesita ser escuchado por la sociedad
, subraya Leticia Armijo, quien considera que uno de los principales pendientes para ComuArte es conquistar los recursos; vivimos en un momento en el que, por desgracia, no hay política cultural; nunca la ha habido
.
La investigadora y gestora cultural reconoce que el panorama para las mujeres en el arte y la cultura es diferente al de hace 30 años, al incorporarse ya la perspectiva de género.
Sí ha cambiado, hay cierto reconocimiento, pero estamos en una transición; no es de blanco y negro, sino un proceso. El patriarcado tiene siglos controlando el poder, entonces es un proceso de estira y afloja. A veces ganamos, otras perdemos, nos quitan. Por ejemplo, ahorita ganamos los espacios, pero mañana no sabemos si nos van a sacar o a impedir los conciertos, como ya han hecho
, apunta.
Del 30 Encuentro Internacional y el 26 Iberoamericano de Mujeres en el Arte, que se realiza desde el 29 de febrero y hasta el 29 de marzo en recintos de México, España y Australia, la gestora cultural apunta que su lema es Alzando nuestras voces: Mujeres en el arte y las ciencias frente a la globalización, al holocausto climático y la vulneración de los derechos humanos.
Participan artistas nacionales y extranjeras con funciones de danza, presentaciones literarias, seminarios, conciertos y exposiciones en el Palacio de Bellas Artes, Teatro de la Danza, Anfiteatro Simón Bolívar y Galería de la Torre del Reloj, en el caso de México. Dentro del encuentro, la artista Izabela Rostkowska recibirá el Premio Coatlicue. Para más detalles y la programación, consultar el sitio: https://comuarte.org.