Martes 5 de marzo de 2024, p. 6
Madrid. Un raro astrolabio islámico del siglo XI con inscripciones en árabe y hebreo y cuyo origen se sitúa en Toledo fue descubierto en un museo italiano por una experta de la Universidad de Cambridge.
El instrumento astronómico –uno de los ejemplos en varias lenguas más antiguos jamás encontrados y uno de los pocos conocidos en el mundo– fue adaptado, traducido y corregido durante siglos por usuarios musulmanes, judíos y cristianos en España, el norte de África e Italia.
Federica Gigante, de la Facultad de Historia de la Universidad de Cambridge, encontró por casualidad una imagen recién subida del astrolabio en el sitio web de la Fondazione Museo Miniscalchi-Erizzo de Verona
El museo no sabía qué era y pensó que en realidad podría ser falso
, señaló Gigante en un comunicado. “Ahora es el objeto más importante de su colección.
“Cuando visité el museo y estudié el astrolabio de cerca, noté que no sólo estaba cubierto de inscripciones árabes bellamente grabadas, sino que podía ver tenues inscripciones en hebreo. Sólo podía distinguirlas a la luz que entraba por una ventana. Pensé que podría estar soñando, pero seguí viendo más y más. Fue muy emocionante.
No es sólo un objeto increíblemente raro. Es un poderoso registro de intercambio científico entre árabes, judíos y cristianos durante cientos de años
, destacó.
El astrolabio de Verona sufrió muchas modificaciones, adiciones y adaptaciones a medida que cambió de manos. Al menos tres usuarios distintos sintieron la necesidad de agregar traducciones y correcciones a este objeto, dos en hebreo y uno en un idioma occidental
, agregó.
Los astrolabios fueron el primer teléfono inteligente del mundo, una computadora portátil que podía tener cientos de usos. Proporcionaron un modelo bidimensional portátil del universo que cabe en la mano del usuario, lo que les permite calcular el tiempo y las distancias, trazar la posición de las estrellas e incluso pronosticar el futuro mediante la elaboración de un horóscopo.
Gigante, experta en astrolabios islámicos y anteriormente curadora de instrumentos científicos islámicos, fechó y localizó la creación del astrolabio de Verona
, analizando características científicas, de diseño, construcción y caligráficas claves. Identificó el objeto como andalusí y, por el estilo del grabado y la disposición de las escamas en el reverso, lo comparó con instrumentos fabricados en Al-Andalus, la zona de España gobernada por musulmanes, en el siglo XI.
Un lado de una placa está inscrito en árabe para la latitud de Córdoba, 38° 30°
, mientras el otro lado para la latitud de Toledo, 40°
. Gigante sugiere que el astrolabio podría haber sido fabricado en Toledo en una época en la que era un próspero centro de convivencia e intercambio cultural entre musulmanes, judíos y cristianos.
Presenta líneas de oración musulmanas y nombres de oraciones, organizados para garantizar que sus usuarios originales mantuvieran el tiempo para realizar sus rezos diarios.