Lunes 4 de marzo de 2024, p. 21
Teherán. Los conservadores reforzarán el control del Parlamento iraní, según los resultados parciales publicados ayer de las elecciones del viernes, en las que se registró una abstención récord en los 45 años que tiene la república islámica.
Se trató de los primeros comicios organizados desde las masivas protestas desencadenadas por la muerte en detención de la joven Mahsa Amini, en 2022, quien fue arrestada por incumplir el código de vestimenta que obliga a llevar el velo.
Fueron elegidos 290 diputados del Parlamento y 88 miembros de la Asamblea de Expertos, que se encarga de nombrar al guía supremo.
La principal incógnita de esta cita electoral fue la participación, pues para el poder iraní es una prueba de legitimidad en la escena internacional, marcada por fuertes tensiones desencadenadas por la guerra de Israel contra la Gaza.
Según los medios oficiales, la tasa de participación rondó 41 por ciento.
El diario reformista Shargh señaló que la principal consecuencia de esta fuerte abstención es que el próximo Parlamento estará todavía más en manos de los conservadores radicales
que se beneficiaron de la reducida participación
.
Además, según algunos medios, el número de votos en blanco o nulos habría sido superior al de anteriores elecciones.
La principal coalición de partidos reformadores, el Frente de las Reformas, no concurrió, al denunciar unas elecciones carentes de sentido
porque numerosos de sus candidatos fueron inhabilitados.
Las cifras de participación divulgadas por los medios ayer indican una tendencia a la baja en el país, de 85 millones de habitantes. En las últimas legislativas, organizadas en 2020, la participación fue de 42.57 por ciento.
En este contexto, fue ejecutada una persona, cuya identidad no fue relevada, por participar en un ataque con dron contra una dependencia de la Defensa en Isfaján el año pasado bajo la dirección de un agente del Mosad
, agencia de inteligencia exterior israelí, según la televisión estatal.