En los meses recientes se ha desacelerado la colocación de créditos de la banca para el consumo de las familias; sin embargo, esto no implica que los índices de impago vayan al alza, y los incrementos de los saldos de la cartera vencida, por el momento, no son señal de alarma, afirmó BBVA México, el banco de mayor presencia entre los que operan en el país.

En el informe Situación banca, la institución financiera indicó que la desaceleración en la colocación de préstamos de consumo, como tarjetas, de nómina o personales, entre otros, se debe a que variables como el empleo o los salarios reales crecen a un ritmo menor que el año pasado.

Mariana Torán, economista principal de BBVA México, refirió que a lo largo de 2023, los préstamos de consumo mantuvieron un buen dinamismo, que estuvo totalmente apoyado por la fortaleza del mercado laboral, es decir, el empleo formal y los salarios crecieron, y eso es lo que puede justificar o explicar el dinamismo tan alto del crédito al consumo.

Si los niveles de empleo o los salarios reales mantuvieran el mismo dinamismo, el crecimiento del crédito al consumo continuaría, pero eso no ha pasado, aclaró la economista. Agregó que el empleo “sigue creciendo, pero se está desacelerando; el salario real crece, pero no al mismo ritmo, y eso se está reflejando en los datos del cuarto trimestre de 2023: vemos una desaceleración que va de la mano de estas variables.

También se va llegando a un límite de hogares que son acreedores a posibles créditos, ya tienen uno de éstos o compromisos que pareciera que sanamente no sería posible que toparan o excedieran su capacidad de pago. Es un tema precautorio que podría estar amortiguando el crecimiento, precisó Torán.

Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, explicó que si bien los saldos de las carteras vencidas del segmento de consumo se han incrementado en los meses recientes, la proporción con respecto a la cartera total de financiamiento permanece en niveles bajos, por lo cual el sistema financiero aún no está en alarma.

Agregó que ante la expectativa de que el Banco de México comience a disminuir la tasa de referencia a la brevedad, es de esperar que algunos financiamientos, como los automotrices, de nómina o las tarjetas también reduzcan sus tasas de interés.