Construido en lo que era un estacionamiento aledaño al Auditorio Nacional, autoridades de los gobierno federal y de la Ciudad de México inauguraron el jardín escénico, que forma parte del proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura, al que se destinaron 296 millones de pesos en su construcción.

En este espacio, en el que, a decir de las autoridades, se busca unir la creación artística con la perspectiva ambiental, se intervinieron 59 mil metros cuadrados con la construcción de un pabellón de ensayos y una cafetería, la instalación de 14 mil metros cuadrados de áreas verdes con 128 árboles nuevos y 90 mil plantas, así como un humedal de 8 mil metros cuadrados y senderos peatonales.

Las obras estuvieron a cargo del arquitecto Isaac Michan Daniel y la empresa Paul Abed, cuya propuesta para revitalizar esta área resultó ganadora de un concurso en el que participaron 30 proyectos.

El pabellón escénico tiene capacidad para 400 personas, pero podría extenderse a mil 200 o más.

La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, dijo que el jardín escénico abrirá sus puerta a las distintas manifestaciones de las artes escénicas de todo el país y el mundo, de las cuales podrán disfrutar tanto habitantes como visitantes de la Ciudad de México.

Comentó que artistas del Sistema Creación, antes Fonca, estarán a cargo de la primera programación, pensada para conmemorar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.

Chapultepec: Naturaleza y Cultura ha logrado que nazcan nuevos nodos culturales. Aquí van a llegar los grupos artísticos de toda la República, como están llegando a Los Pinos, al Centro de Cultura Ambiental y a otros espacios que ya están listos, expresó.

El director de escena y dramaturgo Claudio Valdés Kuri apuntó que este nuevo recinto une el arte y la naturaleza en un proyecto de ampliación cultural que se conecta con el resto del Bosque de Chapultepec y que será de gran aprovechamiento para el público y los artistas.

Luego de realizar un recorrido, el jefe de Gobierno, Martí Batres, destacó que el proyecto enlaza virtuosamente la visión ambiental con la construcción cultural. Estamos hablando de un complejo con un conjunto de nuevos nodos que tendrán una intensa vida cultural y social, expresó.

Como parte de los trabajos, se reordenó el comercio ambulante que se encontraban en los accesos de esta zona, por lo que se transformaron 52 puestos en locales establecidos que cuentan con un diseño armónico al nuevo espacio y baños para uso exclusivo de los trabajadores, que pertenecen a cinco organizaciones.