Bajo la conducción de Gaétan Kuchta, los éxitos de Luis Miguel resonaron en la sala Tlaqná
Miércoles 28 de febrero de 2024, p. 4
Casi todos los asistentes a la sala de conciertos Tlaqná sacaron sus teléfonos celulares para grabar –y perpetuar– el Tributo Sinfónico al Sol, que este fin de semana realizó la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) al cantante Luis Miguel. Pero una chica con una diadema en la cabeza, sentada en la segunda fila, optó por utilizarlo como micrófono y seguir así cada una de las canciones interpretadas por la sinfónica.
Bajo la conducción de Gaétan Kuchta, el director invitado de la noche, la Orquesta Sinfónica de Xalapa abrió el concierto con Suave y después se hizo acompañar del cantante Arturo de la Fuente, galardonado con el primer lugar del Premio Armando Manzanero en 2017, para cantar Inolvidable, Por debajo de la mesa, O tú o ninguna y La incondicional.
El Tributo Sinfónico al Sol es parte de los conciertos especiales que la Orquesta Sinfónica de Xalapa anunció como parte de una versátil primera temporada 2024, que incluirá un Santanera Sinfónico y una Gala a Wagner.
Una sinfónica interpretando a Luis Miguel hubiera sido blanco de la burla de una sección cultural. Pero la reinterpretación de la cultura popular, es decir, de la cultura impuesta por los medios de comunicación, ha cambiado los valores para relacionar música con cultura
, escribió Pável Granados en el programa de mano de este fin de semana.
Granados recordó que Juan Gabriel, con su concierto en Bellas Artes, derribó los muros que dividían la cultura popular de la alta cultura. Hoy el intelectual y el artista que reivindica la separación de ambos mundos es la excepción
.
La parte central del Tributo Sinfónico al Sol fue un popurrí de mariachi que incluyó Échame a mí la culpa, La Bikina y Sabes una cosa. En ese momento, la joven de la diadema que usaba su teléfono como micrófono no estaba sola, a su lado y tres filas atrás de ella, otras personas cantaban a todo pulmón.
El programa siguió con Bésame mucho, melodía que permitió a la orquesta mostrar los arreglos de Édgar Gutiérrez Gutiérrez para este concierto.
A continuación, Arturo de la Fuente interpretó Hasta que me olvides, Amor, amor, Amarte es un placer y Culpable o no.
Desde su lugar, a la mitad de la sala Tlaqná, un caballero de saco y chaleco de punto decidió unirse a la joven de la segunda fila y a los demás cantantes aficionados, enrolló un programa de mano y le cantó a su acompañante Entrégate.
Para hacer honor a Veracruz, la última canción en el programa que interpretó la Orquesta fue Huapango. Aunque todos sabían que al concierto le faltaban otras canciones. A la primera despedida de los músicos, el público clamó con aplausos su regreso al escenario.
La primera vez volvieron para interpretar Si nos dejan, en la segunda ocasión, La media vuelta, y en una tercera hicieron cantar a los presentes Te vas porque yo quiero que te vayas.
¿No nos vamos a ir de aquí toda la noche?
, preguntó Arturo de la Fuente la cuarta vez que los aplausos del público lo hicieron regresar al escenario para continuar cantando los éxitos de Luis Miguel. Vencido por los fanáticos del Sol, condicionó al público para que bailara el último popurrí de la velada, que incluyó Ahora te puedes marchar, Sol, arena y mar, No culpes a la noche y La chica del bikini azul.