Jueves 22 de febrero de 2024, p. 9
Berlin. El balance en la casi recta final por el Oso de Oro en la Berlinale no deja de sorprender. En este caso por el protagonista de Pepe, un hipopótamo. El joven dominicano Nelson Carlos de los Santos Arias llega a Berlín con un semidocumental en el que la figura protagonista es Pepe.
Una grave voz de fondo lleva el hilo narrativo, cuenta la historia de cómo el animal llegó de África a Colombia.
Con imágenes de archivo, en la primera escena se aprecia cómo elementos de seguridad en Colombia transportan desde los tejados de una casa en Medellin el cadáver de Pablo Escobar Gaviria, el narcotraficante más buscado en los años 90.
Este es el contexto histórico para entender lo que a lo largo de la película el espectador intentará comprender.
En los años 80 el capo llevó desde Africa, de manera ilegal, tres hipopótamos hembra y un macho. En aquel tiempo los controles no eran tan estrictos, evidentemente.
Los ejemplares eran parte del capricho de tener un zoológico privado en su hacienda Nápoles en Puerto Triunfo en el departamento de Antioquía.
Otras especies exóticas que, según datos, son más de mil 500, también formaban parte del zoológico privado de Pablo Escobar, como jirafas, leones o tigres.
A más 40 años de aquel capítulo, los hipopótamos se han reproducido sin control, convirtiéndose ya en una especie invasora que amenaza con alterar las leyes del ecosistema en la selva colombiana y son incluso un peligro para los habitantes.
El filme Pepe se desarrolla en tres lenguas –dos africanas y español. Comienza con un grupo de turistas alemanes que se encuentran de vacaciones en África. El guía explica de manera somera cual es el comportamiento de esa especie y cómo los habitantes conviven con ella.
La voz del hipopótamo sigue narrando y en la siguiente escena muestra la llegada a Colombia en contenedores de madera, bajo condiciones impensables para los estos animales y bajo estricto secreto para todos los trabajadores que fueron contratados para trasladarlos a Puerto Triunfo. En la parte ficcional, pescadores de la región, ajenos a semejante extravagancia, se topan con una especie que les era desconocida y que por sus dimensiones les provoca temor además de que alteran sus tareas cotidianas.
En 2009 Pepe fue ejecutado a tiros cuando salió del territorio en que se encontraba con otros hipopótamos y se convirtió en un peligro para los pobladores.