Miércoles 21 de febrero de 2024, p. 22
La Paz., El gobierno de Bolivia presentó ayer un paquete de medidas para estimular la inversión y las exportaciones en un intento por revertir la escasez de dólares, que a su vez está provocando escasez de productos y retrasos en los pagos a trabajadores.
El gobierno del presidente Luis Arce dijo que su plan, acordado con las empresas, buscaría reducir la burocracia para las exportaciones, aumentar la inversión en la producción de granos, facilitar la importación de diésel y permitir la circulación de camiones más grandes en las carreteras.
Las reservas se han desplomado desde un máximo de 15 mil millones de dólares hace una década a menos de 2 mil millones en la actualidad, golpeadas por la caída de la producción y exportaciones de gas natural, el pilar de la economía boliviana en los últimos 20 años.
Un sector de camioneros se declaró en huelga en La Paz, la capital política, por los retrasos en los pagos, mientras que Fitch rebajó la calificación de la deuda del país a basura
a principios de mes, citando la caída de las reservas, que amenaza la estabilidad económica.
Con esto entendemos que, paulatinamente y a lo largo de esta gestión, se va ir moderando el problema de la escasez de dólares
, señaló el martes el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, agregando que el gobierno espera el ingreso de hasta 5 mil millones de dólares a través de los sectores agropecuario y minero.
Las reservas totales netas se han reducido a la mitad en el último año, y la cantidad en efectivo es ahora inferior a 200 millones de dólares, según los últimos datos. La mayor parte de las reservas son de oro.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Bolivia, Jaime Ascarrunz, declaró que el sector empresarial había estado impulsando medidas para reforzar las exportaciones e ingresar divisas.
La falta de dólares es algo que nos preocupa grandemente, sobre todo a los sectores que somos importadores
, dijo.
En los bancos y en las calles muchas personas dijeron que no podían acceder a dólares, lo que impulsó la demanda en el mercado negro, en el que se venden dólares a unos 8 bolivianos, por encima del tipo oficial de 6.96. Otros más se quejaron de que no podían conseguir los materiales importados que necesitan.