Miércoles 21 de febrero de 2024, p. 32
Luego de siete años de investigación, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México obtuvo la extinción de dominio de un inmueble ubicado en la demarcación territorial Álvaro Obregón, propiedad de los dueños del portal Zona Divas, el cual se dedicaba a la explotación sexual de mujeres reclutadas con engaños en Centro y Sudamérica.
El personal ministerial de la Fiscalía Especializada de Extinción de Dominio acreditó las acciones ilícitas realizadas en el sitio tras la denuncia de una víctima de que ahí se le realizó una sesión fotográfica para un portal web destinado a la explotación sexual.
Ante ello, el juez séptimo civil de proceso escrito del Poder Judicial de la Ciudad de México dictó sentencia de primera instancia en favor del gobierno local, por lo que dicho lugar, de 53 metros cuadrados, será un refugio para víctimas de trata y explotación sexual.
Departamento fachada
La red de trata de personas, de acuerdo con una carpeta de investigación iniciada en 2017 por la ahora Fiscalía de Investigación de los Delitos en Materia de Trata de Personas, utilizaba dicho departamento para sesiones de fotografía de las jóvenes en lencería y desnudas, que después subían al portal Zona Divas.
Informes judiciales señalan que los operadores ofrecían encuentros sexuales por los que cobraban 2 mil 500 pesos, de acuerdo con la denuncia de una de las víctimas, y se llevaban a cabo en dicho espacio.
Sin embargo, las investigaciones realizadas por la entonces Procuraduría General de Justicia llevaron a la liberación de 18 mujeres de nacionalidad venezolana, colombiana y paraguaya.
Venezolana sentenciada
Yolimar Carolina Rodríguez, de nacionalidad venezolana, quien se encargaba de enganchar a las víctimas, fue sentenciada por un juez federal a 30 años de prisión por los delitos de trata de personas y explotación sexual agravada, así como a pagar una multa de 226 mil pesos.
La fiscalía capitalina estimó que fueron reclutadas más de 2 mil mujeres de Colombia, Argentina, Venezuela y Brasil, a quienes con engaños trasladaban a la Ciudad de México para después prostituirlas con el pretexto de que tenían que pagar el pasaje de traslado y su manutención.