Martes 20 de febrero de 2024, p. 18
Las administradoras de fondos para el retiro (Afore) deben hacer un análisis para replantear su modelo de negocio ante la población y ofrecer nuevos servicios, pues por sí mismo, el tema del ahorro voluntario ya no da para más
, afirmó Óscar Rosado Jiménez, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Desde la perspectiva de la administración pública, indicó el titular del organismo defensor, el negocio de las Afore está cambiando y debe cambiar
, y más allá de la reforma que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador, para que todos los trabajadores reciban la totalidad de su salario al concluir su vida laboral, se necesita acercar el tema del ahorro a los jóvenes.
El ahorro voluntario no da para más, no alcanza, tiene un problema severo de ciencias del comportamiento y de economía conductual
, argumentó.
Rosado Jiménez indicó que esto se trata de un problema relacionado con el tiempo, pues la mayoría de los mexicanos no piensan a futuro, sino que viven día con día, y un ejemplo de ellos son las elecciones de este año “pues 80 por ciento de las personas no saben cuándo van a ser las votaciones.
“Cuando las fechas se acercan se enteran, porque la gente vive en el día con día, no piensa en el mundo financiero, los que piensan en ese tema somos pocos, lo normal es vivir la vida y no pensar en el costo anual total de un crédito o la ganancia anual total de un producto de ahorro.
¿Cómo logramos mover a los jóvenes al ahorro para el retiro? Es complicadísimo. Hay que pensar fuera de la caja, las Afore tienen enormes beneficios o ventajas, la primera es pertenecer a un grupo financiero, tiene un margen de bancos, seguros o fondos de inversión, y tienen un nicho de clientela urbano, de clase media, que se hace atractivo, son jóvenes entre 18 y 30 años, y a ellos hay que acercarles productos adicionales
, expuso.
Quejas
En el sector financiero, tres de cada 10 quejas son realizadas por adultos mayores. Específicamente, en el sector de los bancos, 32 por ciento de las quejas provienen de este segmento de la población, en el asegurador es 23 por ciento, pero en las Afore es 57 por ciento, y esto se debe a los malos tratos en las instituciones financieras.