La Red Nacional de Refugios (RNR) confió en que los comicios y la veda electoral no obstaculicen la liberación de recursos hacia los 76 espacios que atienden a mujeres y sus hijos víctimas de violencias.

Wendy Figueroa Morales, directora de la RNR comentó que espera que este año electoral no se entorpezca aún más el proceso, porque de por sí, desde 2022, luego de que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) comenzó a encargarse del programa de refugios, el presupuesto llega de forma tardía.

Citó lo ocurrido al albergue de Mérida, que por falta de fondos operó todo 2023 a 50 por ciento de su capacidad, cuando había un presupuesto designado desde febrero de ese año. Por procesos burocráticos se entregó el dinero hasta el 27 de diciembre, a escasos días de que finalizara el año, y eso hizo imposible ejercerlo. Además, en esa fecha el recurso estaba en la Secretaría de Finanzas del estado, para cuando se bajara a Mérida iba a ser 29 o 30; lo tuvieron que devolver a la Federación. Y en 2022 y 2023 se recibió el presupuesto hasta septiembre u octubre.

Ante esta situación, expuso, pedimos a las dos aspirantes a la Presidencia que pongan en el centro de sus agendas los derechos de las mujeres; presupuestos plurianuales para los refugios, y que esto signifique que se puedan cubrir todos los meses del año, porque ahora sólo son 10 meses; que los recursos se entreguen a tiempo; que haya un sistema nacional de cuidados y se priorice a las mujeres más allá de intereses partidistas.

Figueroa Morales añadió: esperamos diálogo directo con Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Que nos convoquen las dos aspirantes a la Presidencia a mesas de diálogo donde la agenda tenga en el centro las voces de quienes acompañamos a sobrevivientes de violencias machistas, pero también a las mujeres mexicanas, que somos más de 52 por ciento del país.

Tras precisar que hasta 2021 no hubo problemas en la canalización de recursos a los refugios, dijo que la RNR espera que la persona que llegue a la Conavim (en el próximo sexenio) pueda establecer un diálogo, priorice los derechos humanos, reconozca la experiencia de las organizaciones que han trabajado por más de 25 años acompañando a mujeres y se cree un mecanismo para hacer llegar en tiempo y forma los recursos a esos espacios.