Múnich. El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, se reunió ayer con el recién electo presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, para conversar sobre la migración regional, la seguridad y la economía en la nación centroamericana, informaron fuentes oficiales.

La reunión tuvo lugar en Múnich, al margen de la Conferencia de Seguridad, y se produjo días después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, votó a favor de someter a juicio político a Mayorkas por la gestión del gobierno federal en relación con la migración en la frontera sur del país.

Productivo intercambio para fortalecer la colaboración en temas de seguridad y estrechar lazos entre ambas naciones, publicó en la red social X el Ministerio de Exteriores guatemalteco, cuyo titular, Carlos Martínez, también participó en el encuentro.

Guatemala es un socio clave en el desarrollo económico regional, la gestión de la migración hemisférica, la lucha contra el crimen trasnacional y mucho más, escribió Mayorkas en un mensaje en la misma red social.

Estados Unidos ha presionado a los países latinoamericanos, como Guatemala, para poner barreras a la lenta migración hacia el norte.

Si bien los arrestos por parte de la Patrulla Fronteriza estadunidense disminuyeron drásticamente en enero pasado, 50 por ciento menos que un récord de 249 mil 735 en diciembre pasado, la migración aún es una de las principales prioridades para la administración del presidente, Joe Biden, y los votantes en el periodo previo a las elecciones de 2024.

Tanto Mayorkas como Arévalo reafirmaron su compromiso de colaboración. Juntos trabajaremos por la seguridad y el bienestar de la región, escribió el mandatario en la red X.

Amenaza para las élites

La reunión también se produce después de un par de meses tumultuosos para el cruzado progresista anticorrupción Arévalo.

El líder se convirtió en una amenaza para las élites del país, las cuales durante mucho tiempo se beneficiaron de los altos niveles de corrupción e impunidad en Guatemala, algo que de acuerdo con el gobierno de Biden contribuyó a la migración.

Arévalo y el Partido Semilla enfrentaron oleadas de ataques judiciales durante su campaña electoral y después de su elección.

Esta situación planteó inquietudes en cuanto a las democracias en la región y llevó al gobierno del presidente Joe Biden a imponer sanciones a varios funcionarios guatemaltecos que, señaló, buscaban socavar la transición pacífica de poder en Guatemala.

La administración Biden-Harris se enorgullece de apoyar la democracia de Guatemala y trabajar juntos para promover la seguridad y la prosperidad de las Américas, escribió Mayorkas en la misma red social.