El encierro por la pandemia de covid-19 incrementó los casos de alcoholismo, en especial entre jóvenes y mujeres, lo cual se observa en su incorporación a grupos de Alcohólicos Anónimos (AA) en la Ciudad de México, que han recibido incluso a adolescentes de 14 años.

David, del Comité de Área de Servicios Generales y Región Centro Norte, indicó que ellos son canalizados a grupos Alateen, espacios de autoayuda de menores y adolescentes hijos de padres alcohólicos.

Édgar, asesor clase B, refirió que una encuesta de 2022 señala que uno de cada cinco adolescentes de entre 15 y 17 años dijo haber consumido alcohol y 10 por ciento de quienes ingirieron reconocieron tener un consumo excesivo.

Josué cuenta que comenzó a beber a los 17 años con amigos del barrio, teníamos la misma edad y problemas muy parecidos; en su caso, un familiar alcohólico y violencia doméstica, por lo que encontró en el alcohol un buen aliado para sentirme en libertad y alejarme de los problemas, pero se volvió una adicción hasta que ingresó a AA a los 21 años.

Tres sucesos marcaron esa etapa: la primera fue abandonar sus estudios de ingeniería en la ESIME Zacatenco, ya no iba a clases, me iba a embriagar. Los siguientes fueron más dramáticos, un accidente automovilístico al salir de una fiesta, en la que falleció una persona.

Me tranquilicé un poco, pero después volví, y también alcoholizado, en un ataque de ira, empecé a golpear muy fuerte a una persona, estuve a punto de matarla. Era mi pareja.

A 10 años de ingresar a AA no ha tenido recaídas y hoy es académico en una facultad de la UNAM, donde cursa el doctorado.

Blanca Flor Eslava, custodia clase A (personas que colaboran sin haber padecido alcoholismo), refirió que tras la pandemia han llegado más jóvenes. Según la Organización Mundial de la Salud, 70 por ciento de las muertes en accidentes automovilísticos están asociadas al consumo de alcohol y alrededor de 200 enfermedades y trastornos están vinculados con su consumo.