A 10 años de la masacre de Güémez, Tamaulipas, en la que 16 migrantes fueron asesinados y cuyos cuerpos fueron hallados por el Ejército en una fosa clandestina, aún hay tres víctimas sin identificar y las investigaciones no avanzan, denunció la organización Fundación para la Justicia, que acompaña el caso.

Expresó que para las familias de las víctimas, 13 de ellas de origen guatemalteco y tres hondureños, permanecen hoy las mismas preguntas: ¿quiénes los mataron y por qué?

Abandono

La impunidad de esta masacre, aseguró, ha estado acompañada de abandono de las familias tanto por autoridades de México como de Guatemala y Honduras.

La organización recordó que el 16 de febrero de 2014 se recibió la última llamada de una de las víctimas, de nombre Gustavo, quien se comunicó con su familia en Honduras para avisar que estaba bien junto al grupo de 16 migrantes, pero un año después de no saber de ellos, el Ejército Mexicano reportó el hallazgo de 16 cuerpos en una fosa clandestina en Güémez, uno de los cuales fue identificado por la entonces Procuraduría General de la República y 12 por el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Indicó que a lo largo de estos años, en su búsqueda de justicia, los familiares han tenido que enfrentar, además de la indolencia de las autoridades, pobreza, violencia, enfermedades crónicas (como diabetes, hipertensión y depresión) y hasta muertes prematuras, como la de Odilia Alonso (madre de Édgar Amílcar), quien falleció el 12 de noviembre de 2021 esperando respuestas y apoyos.

Refirió que si bien desde 2019 las familias de los guatemaltecos asesinados pidieron formalmente medidas de asistencia, en su momento la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) omitió deliberadamente responder a las solicitudes hasta que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos le dirigió una recomendación.

Sin embargo, resaltó, hasta la fecha la CEAV no ha otorgado la reparación integral del daño.

Ante ello, Fundación para la Justicia exigió a la Fiscalía General de la República que garantice una investigación pronta y exhaustiva de los hechos, desde un enfoque de fenómeno pluriofensivo, macrocriminal y trasnacional y que atienda los llamados y exigencias de creación de una comisión especial de investigación para los casos de desaparición y masacres de personas migrantes, con asistencia técnica de la ONU.

Asimismo, demandó a la CEAV que cumpla de forma efectiva e inmediata con la recomendación de la CNDH, y a los gobiernos de México, Guatemala y Honduras, que pongan en marcha acciones de colaboración internacional.