Opinión
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Los migrantes, ¿no existen?
H

abrá reunión de alto nivel en Washington sobre el retiro de las boyas en el río Bravo. Será el tema central de nuestra embajadora en Estados Unidos, además de migración, fentanilo y tráfico de armas.

Caliente está la situación en la frontera. Una visión diferente a la que me he referido es la poesía en vez de tropas. Parece ridículo hablar de poesía frente a la gravedad del problema, pero ante el hambre latinoamericana es imparable la migración.

Experta en migraciones, la filósofa española María Zambrano hace poesía en su libro Claros del bosque, en el que habla de un método y sus pasos. Evidentemente, no habrá tropa que detenga la migración; seguirán las invasiones masivas por el río Bravo con el riesgo de morir en el intento, dice María Zambrano: Hay que dormirse arriba de la luz, / hay que estar despierto, / en la oscuridad intraterrestre, / intracorporal de los cuerpos, / que el hombre terrestre habita, el de la Tierrra, el del universo, el suyo propio. / Allá en los profundos, en los infiernos, el corazón vela / se desvela, se renciende en sí mismo. / Arriba, en la luz, el corazón se abandona, / se entrega. / Se recoge, se duerme al fin ya sin pena, / en la luz que acoge donde no se padece violencia alguna, / se ha llegado allí, a esa luz, sin forzar ninguna puerta, / y aun sin abrirla, sin haberla atravesado / dinteles de luz y de sombra / sin esfuerzo y sin protección.

Brota el delirio al parecer sin límites, no sólo del corazón humano, sino de la vida toda, y se aparece todavía con mayor presencia en el despertar de la Tierra en primavera (como en la actualidad) y, paradigmáticamente, en plantas como la hiedra, hermana de la llama, sucesivas madres que Dionisio necesitó para su nacimiento, siempre incompleto, inacabable. Así nos muestra este dios un padecer en el nacimiento mismo, un hacer padeciendo, la madre no dio de sí para acabar de darlo a luz nacido enteramente. Dios de incompleto nacimiento, del padecer y de la alegría, anunciando el delirio inacabable, la vida que muere para volver de nuevo. Es el dios que nace y dios que vuelve.

Sobre las elecciones presidenciales de junio, sugiero a los candidatos presenten ideas ante la gravedad del problema. El que escribe no escucha propuestas relacionadas con el tema, y las que hay son aisladas.

¿No es el problema principal que vivimos desde la Conquista?