Pretendían erigir una torre clínica de 20 pisos // En la zona sólo se permiten seis // Inmueble es de valor artístico
Viernes 9 de febrero de 2024, p. 31
El Congreso de la Ciudad de México negó el cambio de uso de suelo al predio de Ejército Nacional 516, en la colonia Polanco, en el que se pretendía construir una torre clínica de alta especialidad de 20 pisos con ocho sótanos, donde la altura máxima permitida es de 10.
La iniciativa ciudadana obtuvo opiniones negativas de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial y de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, principalmente porque el proyecto arquitectónico no consideró preservar la construcción actual, incorporada desde 1990 al catálogo de inmuebles con valor artístico del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y aunque pretendía acreditar un uso de suelo por derechos adquiridos como hospital, al funcionar como Centro Diagnóstico Ángeles, se advirtió que dicho certificado sólo ampara seis pisos.
Aunque en el análisis de la iniciativa la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana detectó que el promovente no acreditó tener legitimación al asumirse como representante legal del propietario, el órgano dictaminador entró al análisis del asunto con la finalidad de no dejar en estado de indefensión al particular.
En el dictamen que expuso al pleno el presidente de la comisión, Víctor Hugo Lobo, se advierte que el particular invocó la norma general de ordenación que permite incrementar la densidad al colindar con una vialidad primaria, en este caso Ejército Nacional, que le permitiría construir hasta 22 niveles, pero al estar dentro de polígono del programa parcial de desarrollo urbano de Polanco, considerada área de conservación patrimonial, la norma no es aplicable.
Otra iniciativa ciudadana que rechazó el pleno corresponde al predio de avenida Constituyentes 151, colonia San Miguel Chapultepec, para una construcción de 10 pisos para servicios de hospedaje, locales comerciales y habitacional.
Por otra parte, el Legislativo aprobó reformas a la Ley de Desarrollo Urbano y a la Ley de Obras Públicas para obligar a las empresas constructoras, en obras públicas y privadas, a utilizar materiales reciclados de residuos de la construcción conforme a la normatividad aplicable.
La reforma obliga, además, a recolectar y transportar los residuos que generen las obras de demolición y de construcción a las plantas de reciclaje autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente.